Este sábado 05 de mayo se cumplen 194 años del nacimiento de Carlos Marx, quizá el hombre más influyente en la historia política del mundo contemporáneo.Una fructífera pero azarosa existencia, que desde la cumbre ética del ser humano desentrañó científicamente los misterios del desarrollo de la historia de la humanidad, para explicarnos la razón motorizadora de esa historia: la lucha de clases.
Carlos Marx -como bien lo diría su amigo, Federico Engels- fue el hombre que dio por primera vez, una base científica al socialismo y por tanto a todo el movimiento obrero de nuestros días.
De familia judía, Carlos Marx vio la luz, por primera vez, en la ciudad prusiana de Tréveris, considerada hoy como la ciudad alemana más antigua y patrimonio de la humanidad, el 5 de mayo de 1818.
El joven Marx comenzó a estudiar jurisprudencia en Bonn y en Berlín, pero terminó dedicándose al estudio de la filosofía y de la historia, aunque concluyó su carrera de leyes en 1841.
En 1842 dirigía el periódico la Gaceta del Rhin, órgano opositor al régimen prusiano, sometido a una férrea censura, que editaba en la ciudad de Colonia.
Su separación del periódico no impidió que éste dejara de circular en marzo de 1843. Ese mismo año contrajo matrimonio con Jenny de Westphalen, la mujer que lo acompañaría el resto de su vida e inició sus estudios de Economía Política.
Hostigado por sus ideas, en otoño de ese año se trasladó a París, con el ánimo de publicar una revista: “Anales franco-alemanes”, que registró sólo una edición, por los problemas de distribución clandestina en Alemania
Los artículos publicados en esta revista, al decir de Lenín, “ nos muestran ya al revolucionario que proclama la crítica despiadada de todo lo existente; y en especial la crítica de las armas, apelando a las masas y al proletariado.
En 1844 llegó a París Federico Engels, con quien entablará una entrañable e imperecedera amistad, a la vez que una muy fructífera relación teórica e intelectual.
El incasable trabajo teórico y político de Marx en París, colma la paciencia del Gobierno de Prusia, que pide a Francia su expulsión y nuestro personaje se traslada a Bruselas con su familia.
En esta ciudad establece relación con la clandestina Liga de los comunistas, y con Engels redacta el célebre “Manifiesto del partido comunista” para el II Congreso de la Liga de Comunistas, celebrado en Londres, en 1847.
El manifiesto fue publicado en 1848, año cuando Carlos Marx fue expulsado de Bélgica, trasladándose nuevamente a París y después a Colonia, donde publicó la Nueva Gaceta del Rin.
Expulsado de Alemania en mayo de 1848, se trasladó con su familia de nuevo a París y tras un breve período es expulsado nuevamente de la capital francesa, por lo que decide fijar residencia en Londres, donde morirá el 14 de marzo de 1883.
La tierra te parió para decir verdades
en el único encuentro con el cielo;
y sin más razón que el miedo de aceptarlo
algunos hombres de odio se llenaron.
La vil justicia inventada por aquellos
de hereje y vándalo tu nombre en sentencia concluyeron
pero cimientos sólidos son tus pensamientos
y heridas graves cuando van al hecho.
Tu pueblo engendrado de los oprobios
aquí todavía lucha en afrenta decidida y justa,
y a pesar de la carne herida, del cansancio infinito que lo abruma
hay más poder en la razón del cambio,
que en el hastiado perverso de los amos.
Entendiste el fruto alterable de la tierra
y la sociedad que como fruto y universo es transformable,
le diste armas al labriego y al obrero
y sembraste amargos en los falsos dueños;
contaste la historia en nueva prosa
y al fin los oprimidos la entendieron
pues ya no era el camino de lo incierto
sino la autopista para realizar los sueños.
Sea pues el proletario y el hombre de los campos
mejor testigo y artífice de cambios,
y algún día, de los días por vivir
que sólo el triunfo en igualdades constituya
el mundo nuevo sin ser efímero ni eterno.
A MARX- Por: L. F. Nikho