Como si asaltar a comensales en restaurantes y a fieles en las iglesias del área metropolitana fuera poca cosa, ayer los delincuentes dieron una muestra más de impunidad al irrumpir armados en un salón de clases, someter y robar a los alumnos y maestros… y escapar caminando tranquilamente. El escenario fue el Centro de Estudios Regiomontanos, una escuela privada en la Colonia La Hacienda, en Guadalupe.
El lugar tiene dos años operando y ofrece secundaria y preparatoria abierta a adolescentes y adultos en seis aulas, aunque sólo en dos se impartían clases en ese momento.
Los hechos ocurrieron a las 10:40 horas, cuando cinco asaltantes, cuatro de ellos con máscaras de luchadores, irrumpieron en un salón de preparatoria.
Los delincuentes obligaron a unos 15 estudiantes a tirarse al suelo para apoderarse del botín, que, según se informó, consistió en teléfonos celulares y pertenencias de los alumnos, además de 2 mil 300 pesos que eran parte de la nómina de los maestros.
«Empezaron a pedir los celulares y lo que trajéramos», relató una de las víctimas, «pasando dos de ellos por entre los alumnos que estaban tirados junto a los bancos».
Luego preguntaron por la maestra y, cuando ésta levantó una mano para señalar que era ella, un asaltante le dio un golpe, aparentemente con un arma.
«Me pegó en la cabeza y me pedía mi celular, pero, como yo no traigo, me dio una patada y agarraron mi bolsa, que estaba en el escritorio», relató la profesora.