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domingo, diciembre 22, 2024

Confrontación en la élite política hidalguense

La primera plana del PRI nacional y del Estado de HIdalgo reunida durante la toma de protesta de Omar Fayad Meneses, como candidato a la gubernatura del Estado en marzo de 2016. FOTO: PRI
La primera plana del PRI nacional y del Estado de HIdalgo reunida durante la toma de protesta de Omar Fayad Meneses, como candidato a la gubernatura del Estado en marzo de 2016. FOTO: PRI

PACHUCA, HIDALGO. —La rotación de las élites políticas es una consecuencia natural de las transiciones. Esto es, la renovación de políticos en puestos de elección y/o decisión es fundamental para alimentar un sistema democrático; y de esta manera, estimular a las nuevas generaciones a participar en la construcción de un gobierno competitivo y comprometido con la gente.

En ese sentido, las elecciones juegan un papel protagónico. Porque a través de los comicios los ciudadanos somos capaces de elegir aquellas élites políticas que tengan mayor capacidad para gobernar.

Bajo este razonamiento, lo que ocurre en el estado de Hidalgo es un reacomodo en las élites pero también una confrontación entre ellas. En otras palabras, los hidalguenses podemos observar en el ámbito municipal principalmente, la incursión de nuevos funcionarios que, con seguridad, marcarán una diferencia. Formarán parte de nuevas élites políticas incluso, algunos de ellos, sin haber pertenecido a la política nunca antes.

Pero también hay casos que resaltan por su soberbia. Por ejemplo, los municipios de Xochiatipan y Acaxochitlan donde los anteriores ediles se niegan a perder sus privilegios. Unos más, vieron en su incursión a la élite política, la maravillosa oportunidad de enriquecerse (Pachuca, Mineral de la Reforma y Tulancingo) y quienes hicieron de su alcandía una agencia de trabajo (Ixmiquilpan). Los casos anteriores, son los más conocidos en los medios pero seguramente habrá muchos más.

Estos síntomas de la alternancia política son parte del entramado democrático. La sustitución de unos funcionarios por otros no siempre transcurre de la mejor manera. Los intereses que se afectan son muchos debido a que hay dos cosas de por medio: poder y dinero.

Estoy seguro que no tardarán en salir otros casos. Incluso en el ámbito estatal podríamos ver algún viraje en los procedimientos y las formas de hacer las cosas. Eso es absolutamente natural. En algún momento parecerá desgastante esa confrontación de las élites políticas pero ese proceso se tiene que dar para erradicar esas viejas prácticas que vienen arrastrando quienes se acostumbraron a quedarse años en la misma responsabilidad política sin que nadie les pidiera cuentas.

“Sacar lo sucio y limpiar la casa” es la tarea que deben de realizar todos los funcionarios hidalguenses que se integran al aparato burocrático en el gobierno municipal o estatal. Esa debe de ser su principal encomienda; y a la par, no reproducir las malas prácticas ahora que se estrenan en una responsabilidad pública.

Aunado a lo anterior y siendo congruente con su discurso, le vendría muy bien a la nueva administración estatal liderada por Omar Fayad, tomarse en serio los casos de corrupción y tráfico de influencias. Hay materia de sobra para procesar a funcionarios deshonestos y poner en la mira a otros más.

Sólo por citar dos ejemplos. Son varias las voces que se expresan en torno a una generosa cantidad de concesiones de taxis que se repartieron al final de la pasada administración estatal. Según algunos medios, se trata de 400 nuevos permisos que están circulando en las calles de Pachuca, teniendo como consecuencia una saturación vial cada vez más complicada para los capitalinos.

Por otro lado, se encuentra en entredicho la asignación de notarías a algunos amigos cercanos al anterior gobierno. Esto también es algo que se viene dando como proceso natural cada vez que una administración estatal concluye.

Este tipo de procedimientos trae como consecuencia una confrontación en la cúpula. Porque todo funcionario se siente merecedor de premios y dádivas al concluir sus funciones y, por supuesto, nunca alcanza para todos. Ya es tiempo de terminar con estos privilegios. Y la nueva administración tiene una extraordinaria oportunidad para iniciar los procedimientos judiciales a quienes abusaron. Es tiempo para marcar nuevas reglas y tiempo para ver que algunos funcionarios sean procesados.

@2010_enrique
uam_lore04@hotmail.com

Enrique Lopez Rivera
Enrique Lopez Rivera
Politólogo hidalguense, doctor en Estudios Sociales. Autor de la tesis "En busca del ciudadano perdido, participación y abstencionismo en una provincia mexicana" (España) y coautor del libro "La reconfiguración de la hegemonía priísta, una lectura desde al ámbito local" (Plaza y Valdés, México). Columnista.

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