La aprobación de la iniciativa para el reconocimiento de la identidad oficial de las personas Travestis, Transgénero y Transexuales por el Congreso del estado de Hidalgo genera varios puntos de análisis y lecturas políticas que rebasan el registro de un suceso histórico aislado.
La aprobación se convierte, por alquimia política entre Sociedad Civil y partido de izquierda, en el Primer Impacto en Derechos Humanos y Diversidad Sexual de la Cuarta Transformación.
El hecho de que la fracción parlamentaria mayoritaria de un congreso (en este caso Morena) haya tenido la sensibilidad de atender una iniciativa histórica de la organización Transgénero Hidalgo, la cual intentó impulsar por una década en anteriores legislaturas hidalguenses, reposiciona el tema de las dinámicas de diálogo y trabajo conjunto entre legislatura y Sociedad Civil.
Esto sobre todo porque Transgénero Hidalgo representa a las poblaciones Travésti, Transgénero y Transexual, las más incómodas del espectro neoliberal del presumible arcoiris con foquitos políticamente correctos.
Pero más allá del compromiso radical y publico de las Diputadas Tatiana Ángeles, Susana Ángeles y del diputado Víctor Osmind Guerrero como caras visibles de la fracción parlamentaria de Morena, la aprobación de la iniciativa TTTRANS lleva también a un análisis necesario en un contexto de reacomodos de las fuerzas políticas y de privilegios provocados por la Cuarta Transformación.
La Cuarta Transformación en temas de Diversidad Sexual abre con dos impactos Feministas: El arribo de una Mujer a la Secretaria Nacional de Diversidad Sexual de Morena, la académica Brenda Reyna Olvera, quien ocupa un periodo de interinato.
Y la articulación de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de Hidalgo, de la mano de Mujeres TTTrans acuerpadas en Transgénero Hidalgo, junto con el proyecto de Feminismo Interseccional con el Movimiento Feminista de Mujeres Diversas MFMD NOSOTTTRAS, de la Ciudad de México.
La articulación se desarrolló desde interpretaciones Feministas tanto a la asimetría de derechos humanos que enfrentan las personas Travéstis, Transgénero y Transexuales TTTRANS del Estado de Hidalgo frente a las mismas Poblaciones de la Ciudad de México.
De esta manera, la iniciativa se basó en la inclusión de las tres poblaciones TTTRANS (Travesti, Transgénero y Transexual ) incluidas en la Constitución de la Ciudad de México a través de una iniciativa ciudadana desarrollada por la colectiva Las Constituyentes CDMX Feministas.
También se fundamentó en la armonización con el protocolo impulsado por el Instituto Nacional Electoral (INE ) para el voto TTTRANS
Así, la iniciativa reconoce tanto a las identidades impulsadas desde el Feminismo como el derecho a la libre expresión pública del género garantizado por el Protocolo del INE.
Cabe recalcar que el éxito del proceso histórico de la iniciativa radica en que siempre estuvo vinculado al activismo comunitario.
El trabajo de personas TTTRANS en situación de resistencia ante la discriminación y la violencia, destacándose incluso la alianza estratégica con la organización Prodiana y el apoyo personal de la activista Diana Sánchez Barrios.
Así, el discurso de la resistencia ante las precarizaciones históricas fue vital para el proceso de elaboración y dictaminación de la iniciativa.
La convivencia en foros y en entrevistas personales fue la base vivencial que permitió a las diputadas feministas generar una visión de Sororidad con las mujeres TTTrans.
El “popactivismo glitter” y el “Classplaining” como contradiscurso del “activismo” burgués o como Fundación Arcoiris junto 20 mil firmas para borrar las 3 identidades TTTRANS
¿Se puede hablar de un fenómeno similar a la apropiación cultural en el terreno de las causas y luchas por la ciudadanía y los derechos humanos?
La respuesta se transforma en posible cuando se analizan los mecanismos de comercialización de las luchas a través de las financiadoras internacionales.
Y del aburguesamiento de organizaciones de activismo en transformación de corporativos o activismos empresariales.
La corporativizacion del activismo con la adopción de prácticas neoliberales puede entenderse desde las visiones críticas de Lisa Dugan y Susan Stryker en su concepto de homonormatividad.
Dugan y Stryker alertan sobre la práctica de lo homonormado como un discurso neoliberal centrado en los intereses y privilegios de la mujer lesbianas o del hombre gay blanco burgués.
El discurso joven, profesionista, blanco y exitoso en el stablismenth como la versión lésbico gay de un supremacismo normativo en el que las vivencias Bisexuales y TTTRANS son barridas abajo del tapete de bienvenidos de la versión arcoiris del sueño americano de la posguerra.
La casa arcoiris, con el coche arcoiris, el matrimonio arcoiris perfecto, con hijos y un presumible perro con tatuaje de pedigree que sepa mover la cola al ritmo de I Will Survive y de Born This Way de Lady Gaga frente a la embajada de Estados Unidos o al antro de moda en Las Lomas.
De la misma forma, el concepto Feminista del “mansplainning” que señala la práctica del hombre de invadir los espacios de las Mujeres para explicarles sus conocimientos propios se puede trasladar al terreno del Clasismo arcoiris para el burgués progre de autoestima dañada por el discurso de izquierda de la Cuarta Transformación.
El “Classplaining” es por lo tanto la colonización e invasion de las poblaciones precarizadas desde la imposición, opresión y silenciamiento a partir del lucro del activismo simulado burgués.
Así la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays ILGA se erige como guardian del homonormismo, al tiempo que se adjudica verdugo perseguidor de cualquier autonomía de los movimientos bisexuales y TTTrans.
Como ocurrió en la Ciudad de México cuando organizaciones vinculadas como Fundación Arcoiris recolectó más de 20 mil firmas electrónicas para pedir el borrado de las poblaciones Travesti, Transgénero y Transexual de la Constitución de la Ciudad de México.
El “Popactivismo Glitter”, como sátira, es el uso lucrativo y la Simulacion de acciones en favor de poblaciones en situación de vulnerabilidad, publicitadas por integrantes de grupos que nacen, viven, se mueven o aspiran a privilegios sociales, políticos, económicos y clasistas
Y que generan esa explotación contra las mismas Poblaciones a las que públicamente dicen defender.
El Popactivismo glitter es un concepto en desarrollo desde mi perspectiva como Feminista y activista Comunitaria, y se basa en observaciones criticas a sucesos registrados en espacios políticos tras la caída electoral del neoliberalismo del PRI y del PAN.
Este utilitarismo burgués de uso de las precarizaciones sociales selectivas, se radicalizó después de la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, que generó una convulsión entre grupos de derecha marcados por actitudes racistas y clasistas.
Y en su búsqueda de sublimar su poder de someter a través de la legitimación de un activismo publico desde la zona del confort del privilegio blanco, homonormado, clasista, vertical y jerárquico.
De está forma, el Popactivismo glitter busca la legitimizacion de los grupos opresores y privilegiados a través de la colonización lucrativa de las causas y luchas de liberación de los mismos a través del uso de sus privilegios burgueses, como el dinero, las dinámicas de poder y el autoritarismo.
Para funcionar, el Popactivismo Glitter debe desplazar al sujeto de la lucha del centro protagónico al lado, como complemento invalidado por la dinámica, para ser reducido al complemento.
Por eso es vital para los usuarios del Popactivismo Glitter el no formar parte de las poblaciones a rescatar, y que estás se encuentren en silencioso agradecimiento publico.
Como posicionamiento burgués y patriarcal el Popactivismo Glitter replica los esquemas de violencia, despotismo y clasismo desde una visión empresarial.
Sus sistemas de autoritarismo se basan en el burgués opresor interpretando a las poblaciones oprimidas por el, de tal manera que les impone un silencio, pero las exhibe públicamente como manifestación de bondad pública.
Como instrumento del burgués clasista, el Popactivismo Glitter es aliado del feminismo blanco que establece alianzas con los Patriarcados del poder político y económico, de los activismos financiados por Estados Unidos, del homonormismo neoliberal Lésbico Gay de la ILGA.
Dos discursos de activismo se encuentran en los terrenos de la Cuarta Transformación.
La radicalidad Comunitaria de la Marea Verde que exige el derecho al aborto libre, seguro y gratuito en las calles, frente a los feminismos cómodos que aconsejan corrección política desde la burguesía patriarcal que considera las agresiones sexuales como galantería.
De la misma forma en la que activismos burgueses desde el privilegio aplican un “classplaining” a las poblaciones precarizadas.
En este escenario de sometimiento y silenciamiento del Popactivismo Glitter, la rebeldia del activismo comunitario de Transgénero Hidalgo, y del movimiento Feminista de Mujeres Diversas resulta una indignada y Orgullosa pedagogia de resistencia histórica.