Nuevamente el diputado Ricardo Baptista, coordinador del grupo legislativo de Morena acusa un discurso beligerante que en nada abona al buen desarrollo del estado ni al tránsito de una civilizada solución de diferencias, señaló María Luisa Pérez Perusquía, coordinadora del grupo legislativo del PRI.
Baptista González, señaló la diputada priista, “además de su ánimo pendenciero, tiene un discurso contradictorio, pues por una parte acusa al Gobernador de interferir en la vida del Congreso y por otra señala que lo ha buscado para llegar a acuerdos que solo él conoce”.
“Su empeño en distorsionar, con aviesos intereses, la buena relación del Ejecutivo Estatal con el Presidente de la República es de una obcecación injustificable, pues está visto y comprobado que el gobierno federal tiene a un gran aliado en el gobernador Omar Fayad”, señaló Pérez Perusquía.
Causa extrañeza la actitud contradictoria del diputado Baptista pues apenas el pasado cinco de septiembre, ante el pleno del congreso, expresó que «vayamos a la búsqueda de la construcción de acuerdos para fomentar la grandeza de Hidalgo y de su gente, que prevalezca el acuerdo político y el diálogo por encima de la confrontación; consolidemos la verdadera y sana separación de poderes y el respeto a la autonomía lo que no significa dejar de trabajar juntos por un mejor estado”, por lo que es incomprensible y aun preocupante ese repentino cambio de discurso y estado de ánimo, señaló.
Al mismo tiempo, recordó Pérez Perusquía, “el diputado Baptista celebró durante la entrega del Tercer Informe del gobernador Omar Fayad, ante compañeras y compañeros diputados y el secretario Simón Vargas, el “buen entendimiento”, y “la madurez política” para después enviar un saludo al gobernador.
La coordinadora priista pidió a Baptista González “reflexionar su lenguaje beligerante, no hay enemigos, serénese diputado, el bien común y desarrollo de nuestro estado se logra con coordinación y acuerdos, como los que han logrado el gobernador y el presidente López Obrador”.
Finalmente, Pérez Perusquía expuso que “Baptista se confunde, el enemigo de Hidalgo no es el gobierno, es el interés abyecto de un grupo ampliamente identificado que, ese si, tiene las manos metidas en el congreso del estado”, concluyó.