Les invitaron porque, formalmente, integran al Movimiento de Regeneración Nacional; pero es un hecho que de anti-imperialistas, democráticos o socialistas tienen lo mismo que Donald Trump. Me refiero a las y los diputados de Morena en Hidalgo como Jorge Mayorga Olvera, José Luis Muñoz Soto, Ricardo Baptista González o Rafael Garnica Alonso, quienes pasaron los últimos días en Cuba, se supone, en el Encuentro Anti-imperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, un foro que reunió en La Habana a las cúpulas de la izquierda latinoamericana con la presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Es posible que no hayan llegado a la organización del evento las noticias que vinculan a estos personajes de la política hidalguense con vergonzosos episodios como la auto-asignación de bolsas millonarias del presupuesto público para beneficiar a a su grupúsculo político, el llamado grupo universidad, investigado por el Gobierno de México por presunta corrupción y lavado de dinero; o como que se han opuesto en el Congreso del Estado a la interrupción legal del embarazo, comparando a las mujeres que abortan con los matadores de toros; o que han buscado elevar a patrimonio prácticas deleznables como las peleas de gallos; o que sus integrantes han sido acusados por corrupción en prácticas médicas. No, estoy seguro que en Cuba no se enteraron de esto porque, es claro, que políticos así nada tenían que hacer en un encuentro de esta naturaleza. Es como si al Encuentro Anti-imperialista hubieran invitado a lo más rancio de la derecha latinoamericana; en cambio, sí lo hicieron con algo de lo más retrógrada de la política hidalguense.