Dicen que en política nada es casualidad. Prueba contundente de esto es el desechamiento de la iniciativa para la despenalización del aborto en el Congreso de Hidalgo.
Mientras el diputado morenista Víctor Osmid Guerrero —uno de los principales impulsores de la despenalización del aborto—, se obstinaba en subir la iniciativa al pleno del Congreso, el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Baptista, ya le había advertido que no la subiera porque no iba a pasar. En esa disputa, ambos diputados evidenciaban que tenían un as bajo la manga.
Víctor Osmid sabía que, si la iniciativa se mantenía en la congeladora y se presentaba hasta 2020, él podría perder reflectores; pero también sabía que al subirse la iniciativa y no obtener la mayoría de los votos, existiría una fractura (aún mayor) en el Grupo Legislativo de Morena entre quienes, al interior de la bancada, se oponen al grupo universidad y los que lo integran. Eso le podría dar impulso para colocarse como uno de los integrantes más fuertes de la 4T en Hidalgo para que, con un poco de suerte, aspirar a ser el próximo coordinador del Comité estatal de Morena en Hidalgo.
Guerrero decidió jugar sus cartas y presentó la iniciativa aunque ya sabía que no se aprobaría; total, nada perdía, pues quedaba bien con las feministas, con la causa, y se colocaba como un buen aliado del movimiento.
Por su parte, Ricardo Baptista tenía (y tiene) intereses un poco más personales.
El necesita recuperar el control del Congreso pues en este momento se está analizando la Ley de Ingresos, por lo que el Grupo Universidad (facción a la que pertenece) necesita tener el control de esta iniciativa para poder realizar las negociaciones que requiera con el Gobierno del Estado y beneficiarse con esto.
Guerrero y Baptista, ambos “aliados del feminismo”, pusieron sobre la mesa los derechos de las mujeres y los tomaron como moneda de intercambio.
Los acuerdos que se tengan en las altas esferas serán las ganancias que ellos obtengan, pues, aunque la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Regeneración Nacional abrió un proceso de oficio contra los integrantes de Morena que se abstuvieron o votaron en contra de la despenalización del aborto, no se sabe cómo resultará eso. Ejemplo de ello es la reciente resolución de la senadora Lily Tellez, a quien Morena quiere separar de la bancada morenista, con la oposición del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.