El paro nacional de las mujeres del 8 y 9 de marzo, para empezar, es feminista. Y ya que rancios políticos y políticas del PAN han querido montarse en esto para motivar su agenda moralmente derrotada, es necesario aclarar que el paro al que las feministas están convocando es también por la DESPENALIZACIÓN del ABORTO. ¿Querrá sumarse la derecha a esta consigna? La huelga es por TODOS los derechos de las mujeres; no por uno sí y otro para después. La violencia femincida que se impone sobre el cuerpo de las mujeres parte de la opresión arraigada en la tradición judeocristiana que viste al Partido Acción Nacional, el cual, de no ser por la resistencia del feminismo, volvería a condenar a las mujeres gueto doméstico. Parece increíble, pero también debe aclararse que esta NO ES UNA HUELGA DE HOMBRES, por lo que no hay manera en que los hombres apoyemos o nos sumemos activamente al paro. Si somos solidarios, hagamos nuestra parte contra el machismo, comenzando por el propio y siguiendo con el de los amigos y familiares que comparten chistes sexistas y pornografía por WhatsApp, por ejemplo. Tenemos más de mil años de tarea atrasada como para andar haciendo el ridículo sumándonos al feminismo. Y si lo queman todo y a nosotros también, nos tocará volvernos cenizas.