El verdadero ganador de las elecciones intermedias de ayer domingo en México es el presidente Andrés Manuel López Obrador pues su partido Morena ese consolida hoy como el mayor del país.
En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el presidente elogió el comportamiento ciudadano y la limpieza de los comicios y dijo que se reafirmó la democracia pues la gente decidió quién debe gobernar el país, lo cual expresa un grado de madurez política importante.
Se votó no solamente por un partido o un candidato sino por dos proyectos diferentes sobre todo en lo federal y agradeció mucho que, como resultado, los partidos que simpatizan con la IV Transformación mantengan mayoría en la Cámara de Diputados, lo que garantiza asegurar el presupuesto para los pobres.
Aunque con una mezcla de tristeza y alegría porque pierde 20 por ciento de escaños como agrupación en la Cámara Baja, lo que resalta en las cifras preliminares es que Morena obtuvo más de un tercio de los votos populares, el doble que los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), que quedan en segundo y tercer lugares.
Es un gran respaldo popular a López Obrador, fundador de Morena, que en 2018 lo llevó a la presidencia de la República y ahora lo ratifica en el cargo aunque ese no haya sido el motivo de los comicios ni él figurara en listas de candidatos.
La coalición oficial que Morena integra con los partidos del Trabajo y Verde de México logran mantener la mayoría absoluta con más de 290 escaños en la Cámara de Diputados, pero no así para las votaciones que requieren de dos terceras partes de los legisladores para aprobar propuestas, como tenían hasta ahora.
De esa manera, los asientos acumulados en el hemiciclo por la alianza derechista PAN-PRI-PRD, aunque avanza algunos puestos al obtener en conjunto entre 181 y 218 diputaciones, no logra su sueño dorado de arrebatar la mayoría a los representantes del Gobierno.
Ni siquiera logrando captar al otro opositor, Movimiento Ciudadano, el cual lograría entre 20 y 27 diputaciones, podrían alcanzar a los curules oficialistas. Ese partido se convierte ahora en una real bisagra cuando se trate discutir y aprobar reformas constitucionales pues puede apoyar a una u otra coalición.
Las 500 curules de la Cámara Baja estaban distribuidas como sigue: Morena 253 tras sumar diputados que llegaron al congreso por otros partidos, el PAN 79, PRI 49, PT 47, MC 25, Encuentro solidario 21, PRD 11, Verde 11 y sin partido 4.
López Obrador opinó que ayer se reafirmó el camino a la democracia pues es fundamental que se puedan dirimir las diferencias por la vía electoral y pacífica, paso importantísima en una elección histórica como ha habido pocas veces en México.
Hubo intervenciones, injerencias de gobiernos locales, pero a diferencia de otros tiempos no intervino el Estado central, no fueron elecciones del gobierno o la presidencia como las que se llevaban a cabo durante décadas. (Prensa Latina CDMX / Desde Abajo MX)