La presidenta del patronato del DIF Hidalgo, Edda Vite Ramos, ha transformado la dinámica de la institución en muy pocas semanas, dejando atrás, para bien del pueblo hidalguense, la inanición que sufría el sistema tras el paso anodino de Victoria Ruffo. Cada día, todos los días, está a la cabeza de un proyecto, de un discurso, andando la calle, tomando manos.
Así, hace unos días, Vite Ramos sostuvo una reunión con el presidente de la asociación Existimos, Mario Ferrán Baños, la organización de personas Trans más importante en Pachuca, para establecer lazos de cooperación a favor de las infancias y adolescencias LGBTIQ+.
Es imprescindible detenerse para apreciar lo importante de este hecho.
Se trata de la presidenta del DIFH abrazando la bandera de las personas Trans, algo que nunca antes ninguna de sus antecesoras en el cargo había tenido el interés de hacer. Las implicaciones de este signo son muchas. La más importante de todas ellas: el compromiso con los derechos de la diversidad sexual de quien lidera la institución dedicada las necesidades de todas las familias hidalguenses. Esto es un hito en materia de progresismo, pues, si bien habíamos tenido algunos ejemplos municipales previos, es la primera ocasión en la cual dicha responsabilidad trasciende a todo el estado.
Otra buena noticia es que podemos tener la seguridad de que las infancias y adolescencias que dependen de las nobles instituciones del DIFH podrán estar seguras y sin discriminación por su identidad sexogenérica. Es decir, que podrán tener una vida libre de violencia y respeto al pleno desarrollo de su persona.
Esto se empata con lo estipulado en el artículo primero de la Constitución Política de nuestro país la cual ordena que ninguna persona en México podrá ser víctima de discriminación por ningún motivo y todo el marco jurídico nacional e internacional sobre derechos de la niñez. En efecto, el DIFH como ejecutor de las leyes que nos rigen es la primera responsable del estado en cuanto a la protección de infancias y adolescencias. Pero la presidenta de su Patronato ha dado un paso más allá: se ha comprometido públicamente. lo que significa que tiene la voluntad política para actuar al respecto de las necesidades que apremian a quienes merecen y deben disfrutar de atención específica, con perspectiva de género y diversidad sexual.
Edda Vite Ramos actúa muy bien y, más allá de eso, ha decidido marcar un hito. Ni siquiera a nivel nacional se ha demostrado un compromiso así con las personas Trans. De la misma manera, la organización Existimos ha tocado la puerta correcta en su lucha por proteger a las infancias y adolescencias diversas. El DIF de Hidalgo (el DIFH de esta transformación) es una de las instituciones que más puede lograr en favor de los derechos humanos de las personas más vulneradas.