Los esfuerzos por brindar un refugio a las personas que carecen de un techo para dormir y descansar en Pachuca pocas veces tienen un reconocimiento público, quizá, porque es prácticamente imposible minar ganancias de quienes poco o nada tienen y son invisibles para la mayoría; sin embargo, en ocasiones, se encienden las luces con honor sobre quienes dedican su vida para atender a la población callejera.
Y sucedió recién. Más que merecido ha sido el reconocimiento con la Medalla de Derechos Humanos «Aurora de Plata», otorgada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, para la maestra Pamela Eunice Álvarez Tovar, quién desde el año 2020 mantiene con mucha pasión, no exenta de dificultades, el Techo Invernal que brinda refugio a las personas en situación de calle cuando el invierno recrudece en la de por sí gélida Pachuca.
«Espero que este reconocimiento contribuya a visibilizar y a mejorar las condiciones de las personas en situación de calle, que históricamente fueron olvidadas. Agradezco al equipo de trabajo y a todas las personas que de alguna forma han apoyado esta causa, porque la lucha no es de una sola persona, es de todas y todos», comentó a este reportero Álvarez Tovar, licenciada en derecho, activista con trayectoria en el feminismo, el medio ambiente y las poblaciones callejeras quien, también, es responsable de algunas iniciativas de ley ciudadanas aprobadas en el Congreso local como la restricción de bolsas de plástico en beneficio de los ecosistemas hidalguenses.
El Techo Invernal inició en el año 2020 por iniciativa del Concejo Municipal Interno de Pachuca, presidido por Tania Meza Escorza, de la cual Pamela Álvarez formó parte crucial en la secretaría de despacho. Pronto, la hoy galardonada tomó la batuta de la iniciativa y la continuó cunado la administración interina terminó su administración en el Ayuntamiento pachuqueño. Hasta la fecha mantiene el proyecto, con el respaldo de su propia organización denominada Asociación por la Inclusión y Derechos Humanos.
El refugio abre durante el invierno de cada año, recibiendo un promedio de cincuenta personas diarias, entre población callejera y migrantes nacionales y extranjeros. Además de un techo, catre y cobijo para descansar, les brinda atención sanitaria, médica, cultural y legal, todo, con recursos autogestionados.
Sobre la medalla recibida, Álvarez Tovar agrega: «Me siento muy honrada por haber recibido este reconocimiento, que reafirma mi compromiso por la Defensa de los Derechos Humanos de los grupos de atención prioritaria, en especial las personas en situación de calle. Reconozco la gran labor de mis compañeras y compañeros de otras organizaciones en favor de los Derechos Humanos,los activistas son y siempre serán los agentes de cambio que empujen la transformación social».
Si quisieras ayudar a este proyecto autogestivo que ayuda a las personas en situación de calle en Pachuca o quisieras saber cómo colaborar, contacta a la Asociación por la Inclusión y Derechos Humanos a través de su página de Facebook