Como en familia, más vale un llamado a tiempo que un castigo a destiempo. De modo que el presidente estatal de Morena, Marco Antonio Rico Mercado, llamó a las presidentas y presidentes municipales electos de su partido a recordar los principios de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, pilar de su ideario. Y aún más, que establezcan «acciones y políticas progresistas».
¿Qué significa esto? Y vale la pena aclararlo sobre todo para aquellos, como el otra vez alcalde electo de Huejutla, Alfredo San Román, que tales palabras podrían sonarle a tailandés.
El llamado de Marco Rico significa que no deben desviar el erario para otras acciones que no sean específicas del beneficio público. Que no ocupen la obra municipal para beneficar a amistades constructoras y mucho menos que se lleven un «moche» por ello. De paso, que recuerden que su primer deber es con el pueblo y no con sus amigos de dinero; que no porque les pagaron la campaña han de tenerlos como prioridad, encima del interés común.
Que no deben vetar, y lo que es más, deben apoyar las iniciativas que signifiquen el avance de los derechos humanos en su municipio. Que no gobiernen con bandera de «izquierda» y se sirvan con la derecha. Que los programas sociales deben bajar para todos y no nada más para sus delegados. Que reforesten. Que no privaticen el agua y no hagan negocios con comercios, industrias o empresas que comprometan el medio ambiente.
Que no metan amistades a su gobierno, menos aún si son incompetentes para el cargo. Eso es corrupción también. Que privilegien a los más pobres de su territorio y no busquen quedar bien nomás con la burguesía local.
Y para no hacer de esto una interminable lista de explicaciones, el llamado de Marco Rico a quienes han resultado con la encomienda de gobernar por Morena (lo que ha significado la friolera de 54 municipios), es que no cometan los mismos abusos, errores y corruptelas del PRI, del PAN, o bien, de sus antecesores.
Quizá esto sea dificil de asumir porque queda claro que este proceso electoral no libró a Morena del gatopardismo. Pero si tienen dudas, deténganse un momento y pregúntense: ¿lo que estoy a punto de hacer, es izquierda? Y si no saben lo que eso significa, vuelva al tercer párrafo de este texto o abra un libro por su cuenta.