EE. UU. tiene la obligación de promover la descolonización de Puerto Rico, opina miembro del Partido Independentista Puertorriqueño Manuel Rodríguez Orellana. «Es importante que EE. UU. reconozca que tiene una obligación moral y legal de promover la descolonización de Puerto Rico».
Según él, pese a su lucha anticolonialista, EE. UU. resulta que es «la última gran potencia colonial en este hemisferio».
Puerto Rico sigue siendo «un país intervenido, un país subordinado a los EE. UU.», denuncia Orellana, que cree que los norteamericanos no reconocen la independencia puertorriqueña «por costumbre». «No quieren reconocer que este país tiene subyugado a otro país», concluye.
Orellana emite su juicio después de que la ONU haya ratificado el derecho del pueblo de Puerto Rico a la autodeterminación y la independencia. La resolución emitida por el organismo insta al gobierno de EE. UU. a que permita a la nación caribeña ejercer este derecho inalienable.
En ese sentido, el comité de descolonización del organismo insta a Washington a concluir la devolución de toda la tierra ocupada. Asimismo, reitera la demanda para que el presidente de EE. UU. libere a los presos políticos encarcelados por causas relacionadas con la lucha por la independencia puertorriqueña.
El texto fue presentado por Cuba y auspiciado por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. La resolución ha sido adoptada por décimo tercer año consecutivo.
Dentro de cinco meses se celebrará en la isla un plebiscito no vinculante sobre su estatus político. Los defensores de la medida destacan que Washington debe asumir su deber moral y legal de promover la descolonización del territorio.
