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domingo, diciembre 22, 2024

Sindicalistas saquean supermercados en España para dotar a comedores sociales

Dos supermercados en Andalucía, al sur de España, fueron saqueados  por desocupados y sindicalistas que se llevaron sin pagar casi tres toneladas de alimentos de primera necesidad para entregarlos a comedores sociales, en una acción de protesta para advertir sobre las consecuencias del ajuste que afectan fundamentalmente a las personas con menos recursos.  Por ello, la justicia española ha ordenado su aprehensión.

“Estaré orgulloso de entrar en la cárcel una y mil veces por este motivo”, señala sobre la entrada a hipermercados el diputado autonómico de IU y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien ha llamado al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, “franquista de tomo y lomo” tras ordenar la detención de los autores de los asaltos de los supermercados en los que participó el propio Sánchez Gordillo, quien ha asegurado que estará “orgulloso de entrar en la cárcel por este motivo, una y mil veces”.

Sánchez Gordillo ha lamentado, tras conocer esa orden de detención, que “haya vuelto el franquismo y el terrorismo estatal a España con la llegada del PP” y asegura no entender “por qué no se detiene a Botín y a otros banqueros que roban miles de millones, o muchos gerifaltes de los partidos que han robado a manos llenas”.

“Si quiere buscar chorizos, tiene muchos donde elegir, y no tengo que ser yo, que solo he hecho una acción pacífica, donde se cogieron alimentos cuya cuantía económica ha sido ridícula y no llega ni a hurto”, asevera Sánchez Gordillo, quien precisa que no llegó a pisar el establecimiento comercial, sino que se ocupó de desarrollar la maniobra de distracción que permitiera la entrada de miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores.

Por ello, considera esa orden de detención un “despropósito”, ya que “se detiene a la paloma mensajera, cuando se debería detener a otra mucha gente” y asevera que se trata de “terrorismo estatal, ha vuelto el franquismo”.

“Para qué me quieren detener”, se pregunta Sánchez Gordillo, quien asegura que no se va a esconder y que está “localizado” en Marinaleda y asevera que el ministro “es un franquista de tomo y lomo, y aunque diga que es un demócrata de toda la vida, por su actitud y por lo que hace es un franquista y un fascista”.

Asimismo, considera que “debe ser el juez el que diga si hay indicios de delito o no” y anima al Gobierno a “buscar entre la alta delincuencia entre los banqueros que practican la usura, a ellos sí hay que practicarle una orden de detención”.

El diputado, que ha agradecido la defensa de sus compañeros de IU, asegura que no tiene miedo ni conciencia de haber cometido ningún delito, sino una acción “activa no violenta, sin mayor trascendencia”, por lo que asegura que seguirá actuando “de la misma manera”.

“No me van a frenar, estaré orgulloso de ir a cárcel cuantas veces sea necesario por este tema, cuantas más veces me detengan más rebelde voy a ser y más rabia me va a dar”, asevera Sánchez Gordillo, quien demanda el establecimiento de una renta básica para familias sin ingresos, pues “hay familias que no pueden vivir denunciando la crisis, que unos pagan y otros no”.

“Estamos señalando al rostro de la crisis, que tiene rostro humano y carné de identidad; son los trabajadores medios que ahora se ven sin nada por lo que ha provocado el PP y Zapatero, pues no se puede dar más dinero a los bancos entre lo que ambos han dado”, asevera.

Lamenta que el Gobierno “no quiere oír la voz de la disidencia” y aplica “una dinámica represora franquista y estúpida” y ha criticado la “mala actitud” del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, al que le replicó que “más barbaridad supone el caso de los ERE, o hacer un pacto con el PP y cambiar la Constitución en una noche, o aplicar los recortes, eso si es una barbaridad que ha dejado al Estatuto de Autonomía en papel mojado”.

PÚBLICO.ES 

Juan Manuel Sánchez Gordillo. Foto: Especial

 

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