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jueves, noviembre 21, 2024

Cómo yo me AMO

Retomo mi regalo a las mujeres en este mes del amor y la amistad. Ante los últimos acontecimientos en la Ciudad de México, solo reitero mi afán feminista de una buena parte de mi vida: “¡Por la Vida y la Libertad de las Mujeres!”, marcho el 8 de marzo y paro el 9, así que no habrá columna ese día.

Como dice un colectivo feminista “Nuestra venganza es ser felices”, por eso mismo el 9 que estaremos en nuestras casas sin hacer lo que se espera de nosotras, las invito a procurarse el cuerpo y la mente.

Ya hablé en anteriores columnas sobre la sexualidad feminista que nos hace recordar y tomar en cuenta no sólo las posibilidades del cuerpo femenino sino del enorme potencial de nuestra energía sexual. Hace dos semanas hable sobre la eyaculación femenina y ahora retomo el tema con el multi orgasmo femenino.

Hombres y mujeres tenemos la posibilidad de ser multiorgásmicos, sin embargo, en el caso de los hombres es más difícil porque, aunque la eyaculación y el orgasmo son dos eventos distintos está de por medio la erección, que se pierde inmediatamente después de la eyaculación, razón por la cual son escasos quienes logran un orgasmo sin erección y sin eyaculación.

Las mujeres no tenemos esa limitante podemos tener uno tras otro de manera continua, pero como padecemos una visión patriarcal con respecto a la sexualidad, la actividad sexual acaba precisamente cuando él eyacula. Decía yo en la primera parte de la serie, que incluso hay mujeres que confunden su orgasmo con el de él, porque eyaculó, en consecuencia, nunca lo han experimentado.

Si bien el orgasmo tiene mucho de experiencia personal y única depende también de la relación con nuestro propio cuerpo y en la manera en que vivimos nuestra sexualidad, amén de las influencias sociales y culturales. Por supuesto lo primero que ha de presentarse es el deseo, si no lo hay difícilmente habrá respuesta sexual.

El deseo desencadena la respuesta sexual, excitación, tensión, meseta, orgasmo, resolución, así la describen Masters y Johnson, claro la reseña es cuasi robotizada, pero en realidad es un cúmulo de sensaciones y emociones que ocurren en un muy corto período de tiempo.

Al igual que con la eyaculación femenina, el multiorgasmo se da de manera espontánea y con mayor facilidad si se tiene un robusto piso pélvico y si antes del encuentro sexual se han desalojado tripas y vejiga.

En 1985 tomé mi primer diplomado en sexualidad con un grupo que se denominó MULA, (Mujeres Urgidas de un Lesbianismo Auténtico) encabezado por Bárbara García y Mafer Suárez, ahí conocí a una mujer que lograba encadenar hasta ocho orgasmos continuos, yo no paso de tres.

Recuerden que no es competencia, no se impongan el orgasmómetro y bueno yo he hablado de dos circunstancias de la sexualidad femenina que ocurren en la zona genital y he hablado de ello desde el punto de vista de la sexualidad feminista porque son dos posibilidades de las que muy poco se habla y muchas mujeres las desconocen como si se tratara de los secretos mejor guardados.

Pero por favor, no se olviden del resto del cuerpo que es igualmente placentera. Para las mujeres el preámbulo es muy importante y si dura un buen rato que mejor, ni tampoco dejen de lado todo lo que conlleva el erotismo y que es lo que nos hace realmente humanos, como las miradas, las palabras, las emociones y por supuesto el intercambio de energías, así que, ¡no se lancen como el Borras a una zona específica del cuerpo, no sean mensos ni violentos!

Lo cierto queridas es que nos hemos de deshacer de muchos mitos, miedos y prejuicios en torno a la sexualidad femenina para poder vivir con plenitud, algo que el patriarcado no concibe. ¡Tenemos que ser muy valientes!

Hace algunos meses platicaba con mi terapeuta Magalli Piña Bedolla, sobre algunas experiencias sexuales que tuve el año pasado y que nunca me imaginé experimentar a mi tercera edad. Ella me cuestionaba si creía yo que otras mujeres no serían capaces de experimentarlo. Mi respuesta fue ¡claro que sí!

Reflexionándolo aún más, creo que también sería pertinente no sólo preguntarse sí las mujeres son capaces de tener más y mejores sensaciones, sino ¿quieren tener más y mejores sensaciones?

Lo único que hay que hacer es dejarse de preocupar por las formas de su cuerpo, quererlo tal y como es, relajarse, concentrarse en el momento, no oponer resistencia ni a las sensaciones ni a las reacciones que se presentan, dejar fluir de manera orgánica.

¿Ustedes quieren tener más y mejores sensaciones!

¡Ya tienen tarea para el 9 de marzo!

botellalmar2017@yahoo.com

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