El senador Julio Menchaca Salazar y el delegado en Hidalgo de los Programas del Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno, son los dos personajes mejor sembrados para obtener la candidatura de Morena a la gubernatura hidalguense. Por la tarde de este martes 27, se dejaron ver juntos en el primer cuadro de Pachuca, en un restaurante justo frente al Palacio de Gobierno. ¿De qué hablaron en la intimidad de un café? Sólo ellos lo saben; sin embargo, como en política, forma es fondo, y cuando los tiempos políticos son aciagos, la buena camaradería que ambos demostraron atisban su disposición a cerrar filas en Regeneración Nacional de cara a la sucesión.
Y no es para menos. A sabiendas de que el partido guinda tiene las más altas posibilidades de hacerse con el Ejecutivo en el 2022, todos, todas, con cierto nombre (y otros que no tanto) en Morena, se creen que pueden portar la bandera. La realidad es que sólo los dos que hoy se mostraron en público son quienes realmente lo pueden lograr, y de ahí, la importancia de su reunión pues auguran que el Movimiento no correrá hacia un choque de trenes como sí está ocurriendo en su principal oponente, el PRI.
Julio Menchaca, como senador y presidente de la Comisión de Justicia, ha operado para el presidente López Obrador la aprobación de las principales reformas federales de la cuarta transformación; a saber, la despenalización de la marihuana, la creación de la Guardia Nacional, la reforma laboral, y la armonización legal para la construcción de las mega obras como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, el pasaje Transistmico o el aeropuerto Felipe Ángeles. Su querencia con AMLO y su gabinete es bien conocida. Por su parte, Abraham Mendoza fue el primer presidente de Morena en Hidalgo cuando el propio presidente era la cabeza de ese Partido. Su llegada a la delegación del Bienestar en el Estado da cuenta de la confianza que la 4T le tiene el oriundo de Tula, desde donde ha logrado coordinar el aterrizaje de los programas sociales del mandatario. Un hito, sin duda, ha sido la operación de las jornadas de vacunación contra la COVID.
De modo que, si los dos punteros ya se pusieron de acuerdo para lo que viene, las noticias son buenas para Regeneración Nacional. Se espera, entonces, un proceso interno en paz. Detrás de ellos, sólo pudieran quedar quienes a sombrerazos presumen que serán, pero no tienen la más mínima posibilidad de lograrlo, de los recién llegados a Morena, los antiguos o de los que ni siquiera están en ese partido.
