Pasa el tempo y las especulaciones sobre quienes obtendrán las distintas candidaturas en MORENA a todo lo que se juega este año, también. Casi todos los días amanece con nuevo trascendido “es hoy”, “es mañana”, “este fin de semana” y, cada cual, no hace sino enfriar mi café. Se pierde el tiempo en esta ruleta de adivinanzas.
Claro que semejante bloque de definiciones es importante para el futuro inmediato del sistema político hidalguense. Pero lo menos importante de todo eso, son los nombres. Qué más da que sea perenganito el candidato por Pachuca o fulanita a diputada. Morena ya dejó claro que, sea quien sea, habrá de continuar los principios de la 4T.
Porque lo dijeron. De hecho, esa es la justificación para dejar entrar a gente como Cuauhtémoc Ochoa Fernández, Shadia Martínez Lozada o Alfredo San Román Duval, quienes, hace un parpadeo, se apestaban por todo lo que fuera “izquierda”. Pero como ya firmaron su carta compromiso, pues qué más; las puertas del cielo presupuestal, se les abrieron de par en par. En esa lógica, la ex secretaria del PRI de Pachuca, Adriana Flores Torres, aún tiene tiempo de apuntarse en la fila guinda. De manera que lo importante no es la persona, sino el proyecto, ¿cierto? ¿O estoy pecando de ingenuo?