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viernes, julio 26, 2024

Columna: Ahí viene la Sexta

Yucatán, sangre sin limpiar

Nuestros hermanos han dicho ‘no’, y han decidido romper el silencio haciendo uso de su libertad de expresión. En alzando su voz hacen eco de la soberanía nacional que abajo y a la izquierda sí existe. Les achacan adjetivos de ‘vándalos’ y ‘seudoestudiantes’. De eso se encarga la prensa espuria, cuando el gobierno de México monta un gran teatro gastando miles de pesos para venerar a un asesino que debería ser juzgado por crímenes de lesa humanidad.

Por Andrés Sakachm’en / Desde Abajo

Encarcelados por protestar contra la presencia del magnicida estadounidense George W. Bush desde el 13 de marzo, 23 compañer@s mantienen una resistencia juntos con sus colectivos contra una muestra más de la política fascista de Fecal y Patricio Patrón Laviada, llena de entreguismo a la decisión del gobierno estadunidense.

A través del valiente trabajo del periodista Hermann Bellinghasussen hemos conocido las denuncias del colectivo U-Lool T’an (La flor de la palabra, en maya peninsular) sobre las dertenciones, torturas y violaciones “a los más elementales derechos» de parte de la perra policía de Yucatán . La más inhumana y absurda desde hace décadas.

Los reportes hablan de cuatro jovencitas y 19 muchachos acusados de participar en actos de “vandalismo» la noche del 13 de marzo, tras la marcha contra de la visita de. Bush a Yucatán.

Lo cierto es que todos los muchachos y muchachas que particparpon en la protesta nada hicieron. Según han reportado ya algunos compañeros que han logrado sali bajo fianza, la noche de las protestas, hubo esquiroles infiltrados quienes fueron los encargados de manchar las protestas con actos de vandalismo. Bajo ese pretexto, la perra policía tuvo la orden de aprehender, entonces, a los que se manifestaban pacíficamente; inclusive, sin reponder a las provocaciones de los agentes del gobierno de Yucatán.

La mayoría de los y las participantes en las protestas se identificaron como adherentes a La Otra Campaña (Una resistencia que no es de banderas), quienes ya con anterioridad habían tomado las calles de Mérida para protestar contra las medidas injustas y capitalistas de la neoconversa a la democracia, Ana Rosa Payán. Sin olvidar, también, que levantaron la voz contra las sangrientas represiones en Atenco y Oaxaca. El gobierno ya lso tenía identificados, y aprovechño la ocasión para de una vez por todas, girarles ordenes de aprehensión al Cereso de Yucatán.

Los adherentes de la Sexta declaración de la selva Lacandona que se encuentran dentro del grupo de detenidos son Miguel Sulú Mut, Claudia Cerón Vega y los estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán Carlos Miguel López Sierra y Rigoberto Moreno Mendoza, además de María Victoria Texeira (de Guadalajara), Juan José García Ortiz (de Xalapa) y Gerardo González Miranda (de Querétaro), y podrían salir libres pagando una fianza de hasta 37 mil pesos, según lo han declarado las autoridades de ese estado..

Porlo pronto, ya salieron libre sbajo caución los compas Sara Gabriela Guzmán Muñoz (de Xalapa), quien se negó a pagarla en solidaridad con sus compañeros presos, y Fernando Posadas González El Bamby (de Cancún), quien sigue encarcelado, pues carece de los 32 mil pesos de su fianza. Ambos son adherentes a la otra campaña.

Bellinghuassen informa que, “en un abultado expediente de 232 páginas, producto de interrogatorios efectuados bajo tortura física o sicológica y sin apego a las garantías individuales, se ensartan presuntos delitos que los centros de derechos humanos Limeddh e Indignación consideran falsos. Por ejemplo, portación de drogas y armas blancas que habrían sido «sembradas» por las policías de Mérida y estatal a los detenidos, o bien cargos por acciones que estos no cometieron.

«La injusticia no fue sólo contra los anti-bushistas, sino también transeúntes aprehendidos en el momento de los actos de provocación, y prevaleció desde que se les detuvo hasta el momento de ser víctimas del auto de formal prisión», añade el colectivo U-Lool T’an. Los denunciantes consideran que «esta represión, en apariencia inesperada y exagerada, fue previamente calculada en medio de la coyuntura electoral en la entidad, la primera que tendrá Felipe Calderón. Nos atrevemos a pensar que, guardando toda proporción respecto a los hechos en Atenco y Oaxaca, también en Mérida se ha escalado una represión que pretende inhibir toda protesta o justificar cualquier represión para controlar brotes de resistencia, como sería un posible conflicto postelectoral, sin que la gente proteste».

«Nuestros hermanos han dicho ‘no’, y han decidido romper el silencio haciendo uso de su libertad de expresión. En alzando su voz hacen eco de la soberanía nacional que abajo y a la izquierda sí existe. Les achacan adjetivos de ‘vándalos’ y ‘seudoestudiantes’. De eso se encarga la prensa espuria, cuando el gobierno de México monta un gran teatro gastando miles de pesos para venerar a un asesino que debería ser juzgado por crímenes de lesa humanidad. Por eso exigimos la liberación inmediata de nuestros hermanos presos en Merida los días 12, 13 y 14 de marzo».

En tanto, aún existen adherentes con situación crítica. Por ejemplo, la compita María Victoria Texeira, adherente de la Otra Campaña de Guadalajara, y el compañero Fabian Sonda Souza “El Alux», de nuestra ciudad capital, fueron objeto del auto de formal prisión, oficialmente. Lo mismo sucede con otros 24 compitas encarcelados, “no podemos atrevernos más que a citar lo que se dijo a partir de las 7 y media de la mañana de este jueves 22 de marzo de 2007: ‘La procuraduría dictó auto de formal prisión para todos los detenidos, sin derecho a fianza’, informó La Otra en Yucatán.

Por lo pronto, LOC en Yucatán informa que ya se cuenta con un abogado, quien se encargará de la excarcelación de los adherentes de la Otra Campaña, además de los chavos Banda que no tiernen asesores jurídicos.

LA cuenta para que se depositen sus aportaciones nuestros compas adherentes de la Otra Campaña, la cual es: Cuenta Bancaria Núm. 00864902837888503, “Banco Azteca», a nombre de Graciela Yajaira Blanco Cantillo.

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