. Policías del ayuntamiento de Pachuca, han emprendido lo que parece ser una nueva estrategia de hostigamiento contra adherentes de La Otra Campaña en esta ciudad, con el pretexto de que “se vende y consume droga», dentro de lo que es una biblioteca pública independiente, administrada por los colectivos zapatistas. Ante esto, la Coordinadora Punk de Hidalgo advierte que dicha acusación carece de absoluto sustento, y ésta es tan sólo una excusa de la cual el gobierno municipal se quiere valer para reprimir un esfuerzo cultural de reflexión y denuncia política. Por ello, se mantienen alertas ante un posible cateo
por Luis Alberto Rodríguez / Desde Abajo
En aquella, fecha, agentes de la secretaría de gobierno del Ayuntamiento de Pachuca, encabezado por el priísta, Omar Fayad Meneses, tomaron imágenes de los participantes de la jornada de protesta y en los días posteriores, los adherentes han sido objeto de revisiones arbitrarias y cuestionamientos de parte de efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Según la denuncia de los adherentes, prueba de ello es lo ocurrido el pasado miércoles 16, cuando a eso de las 21 horas, dos elementos de la policía municipal, que abordaban la patrulla número 8198, interceptaron a tres integrantes de La Otra Pachuca, formadores de la Coordinadora Punk de Hidalgo, cerca del callejón de Comonfort, colonia Centro (justo donde se encuentra la biblioteca pública independiente de los colectivos) para lo que dijeron era una “revisión de rutina».
Sin orden expresa y sin más justificación que “es que por aquí violaron a una niña», los efectivos trataron de obligar a los jóvenes a un “bolseo», aún contraviniendo lo estipulado en el Bando de Policía y Buen Gobierno de Pachuica, donde se especifica la prohibición de tales “revisiones» en la calle y sin permiso judicial; menos aún –señalaron-, cuando existe prepotencia y un trato discriminatorio “solo por como nos vestimos».
Los punks hostigados levantaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) por la violación a los derechos de libre tránsito, abuso de autoridad y discriminación de parte de los efectivos policiacos.
Según manifestaron otros adherentes, las “revisiones» han sido constantes a o largo de los últimos días. Justo el martes 15, otro miembro de La Otra Pachuca fue “revisado» por un policía municipal justo a la entrada de la biblioteca independiente. En esa ocasión, el efectivo hurgó dentro de las pertenencias del joven. Según el reglamento, eso está prohibido.
A denuncia de la Coordinadora Punk de Hidalgo, existe la sospecha de parte de La Otra Pachuca de que la policía municipal tiene la orden expresa de “vigilar» el centro de reunión zapatista pues –dicen las autoridades-, ahí se distribuye y consumen drogas.
Sin embargo, para los y las integrantes de La Otra Pachuca, dicha acusación carece de absoluto sustento, y ésta es tan sólo una excusa de la cual el gobierno municipal se quiere valer para reprimir un esfuerzo cultural de reflexión y denuncia política.
Por ello, se mantienen alertas ante un posible cateo de la policía municipal a la biblioteca independiente y desde ahora responsabilizan al Ayuntamiento de Pachuca por cualquier afectación a algún adherente o al patrimonio de La Otra Pachuca.
En ese sentido, y como parte de sus actividades de denuncia popular, este domingo 20, los y las adherentes de La Otra Pachuca re4alizaron una jornada cultural por la liberación de los presos de San Salvador Atenco y justicia ante la represión en Yucatán contra activistas antiBush.
La jornada contó con la presencia del rolero Fernando Medina “Ictus» y de colectivos de teatro callejero. (Desde Abajo)