En su primera vista a Zimapán desde iniciado el conflicto por la instalación del confinamiento tóxico en esta zona, el subsecretario de Gobernación, Abraham González Uyeda fue recibido por una manifestación multitudinaria en la plaza principal de este municipio, donde, a decir de la organización Todos Somos Zimapán, es la mayor concentración de pobladores en una asamblea pública contra el confinamiento desde que el conflicto inició, la cual logró reunir arriba de las 2 mil personas, prácticamente todos los habitantes de este ayuntamiento.
Por Luis Alberto Rodríguez / Desde Abajo
Zimapán.- En su primera vista a Zimapán desde iniciado el conflicto por la instalación del confinamiento tóxico en esta zona, el subsecretario de Gobernación, Abraham Gonzalez Uyeda, se encontró con el rechazo generalizado de la población de este municipio, en la que destacó la presencia de indígenas otomíes de la comunidad El Bothiña, donde pretende colocarse la planta residual.
El funcionario federal arribó a este municipio alrededor de las 14 horas tal cual fue lo pactado en reuniones previas, con el fin de verificar de manera personal lo que en el lugar se vive y se opina sobre el proyecto que impulsa la industria española Befesa.
Gonzlaz Uyeda fue recibido por una manifestación multitudinaria en la plaza principal de Zimapán, donde, a decir de la organización Todos Somos Zimapán, es la mayor concentración de pobladores en una asamblea pública contra el confinamiento desde que el conflicto inició, la cual logró reunir arriba de las 2 mil personas, prácticamente todos los habitantes de este ayuntamiento.
Allí, González Uyeda escuchó un reclamo homogéneo contra el confinamiento tóxico, exponiendo principalmente el engaño a través del cual el proyecto se instaló en el lugar y cómo las autoridades municipales han condicionado los recursos de la federación con programas indispensables como el Oportunidades, a cambio de que se apoye la instalación del basurero.
Además, la serie de tensiones político-sociales que se han tenido en Zimapán, originados principalmente por el alcalde priísta de allí, Eusebio Aguilar Francisco, avalado por el Gobierno del Estado.
Posteriormente, Gonzalez Uyeda se trasladó a la comunidad de El Bothiñá, sitio geográfico donde se construye el confinamiento, donde fue abordado por indígenas de la única reserva otomí que allí habita, quienes aseguraron ante el funcionario que ellos sabrán como le hacen, pero que no permitirán que tal industria se eche a andar.
Esta es la primera vez que los indígenas otomíes de El Bothiñá tienen presencia en las manifestaciones públicas contra el confinamiento tóxico, más allá de su participación discreta en las asambleas públicas que a lo largo de los últimos meses se han tenido en Zimapán.
La gira de González Uyeda terminó a eso de las 18:00 horas con el compromiso de parte del funcionario de que no se permitirá la instalación del confinamiento si se comprueba que éste va en perjuicio de los habitantes de Zimapán.
En tanto, se espera una nueva fecha para la continuación de los análisis técnicos, jurídicos y sociales sobre el conflicto.
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