Por Soledad Jarquín Edgar / Desde Abajo
Hay semejanzas y coincidencias entre dos grupos que se dicen antagónicos. En la Coalición (PRD-PAN-PT-Convergencia) parece que no fue dedazo sino zarpazo el que algunos partidos políticos desde sus cúpulas nacionales dieron por Gabino Cué Monteagudo. En el PRI como era de esperarse hay manotazo pero para los que no quieran alinearse al dedazo. ¿Por qué aprenden tan rápido las mismas mañas?
Sin duda después de la revolución los hechos nos marcan. Siguieron los cacicazgos de toda clase y los políticos no fueron la excepción. El ascendente del PRI hizo cosas interesantes. Pero nacer y morir por más de 70 años bajo el dominio de un mismo partido político ha generado toda clase de calamidades entre los seres humanos que militan en ese y otros organismos políticos que a la sazón fueron incubados en el mismo seno, aclaro, seno paterno, ese nunca fue seno materno.
Algo cambia cierto, les damos el beneficio de la duda. Al menos las intenciones deben ser distintas dentro que fuera del PRI, lo cual no quiere decir que siempre serán mejores dentro o fuera. Quienes nos darán la respuesta a esto son sin duda Gabino Cué, que todo parece indicar será el ungido (¡qué palabrón!) para abanderar la Coalición de partidos (el octavo mole oaxaqueño) y la ya ungida candidata del Partido Nueva Alianza, Irma Piñeyro Arias, ambos ex militantes del PRI con apenas nueve y cuatro años de separación. Tiempo en el que Gabino dice tomó cursos intensivos sobre lo que es la democracia.
Irma Piñeyro se convirtió esta semana en la primera mujer candidata rumbo a la gubernatura de Oaxaca, tomó la decisión de que “es mejor sola que mal acompañada” cuando descubrió que en la alianza que forjan PAN-PRD-PT-Convergencia se practica la desigualdad y la antidemocracia partidista, además del elocuente machismo, lo mismo que la llevó a dejar el PRI.
Otra mujer que podría ser candidata a la gubernatura por Oaxaca es la ex panista María de los Ángeles Abad Santibáñez que abanderará la causa (perdida) del PUP, el partido de Heriberto Pazos. Aclaro causa perdida para el PUP que no para el PRI, porque aplicaran la misma receta anterior: arrebatar votos a quien sea. Lástima que en ese partido –con registro estatal- no hayan notado a otras mujeres triquis, sí triquis, como el capital humano que maneja el Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT) del cual depende el PUP. Mujeres que han mostrado liderazgo y trabajo a favor de los derechos de sus comunidades frente a la inentendible guerra inter étnica que enfrentan sobre todo porque es conveniente a intereses de los muchos “líderes” de esa gente pero también por la falta de capacidad y voluntad de los gobiernos estatales que no dan una pero se llevan todo como sucede con todos los ex secretario generales de Gobierno del ya agonizante gobierno de URO. Con las triquis al menos serían más auténticos los poseedores del membrete, pero no, importaron desde la mixteca a María de los Ángeles Abad que como panista estaba bien.
Todo parece indicar que esta vez la contienda tendrá dos caras de mujeres, inusual y bueno al menos mediáticamente, en eso han avanzado en los últimos 56 años las ciudadanas oaxaqueñas. Era imposible creer que los partidos de la coalición PAN-PRD-PT-Convergencia pensaran en la remota idea de que una mujer encabezara el club de Tobi.
Yo sigo sin explicarme cómo conciliará el sueño Andrés Manuel López Obrador (aclaro que mi preocupación tampoco le incomoda a AMLO) de saber que su putativo hijo oaxaqueño Gabino “el Chulo” Cué hizo alianza con el partido de su archi-requete enemigo político y que asegura le robó la presidencia en 2006, Felipe “el Valiente” Calderón. La respuesta es simple, Obrador duerme tranquilo, como su hijo putativo, porque están de acuerdo.
Como de acuerdo –dicen los que saben- que están los priistas con la renuncia del que fuera su presidente y ahora diputado Jorge Franco, llamado también “el malquerido”, porque la verdad se trata de una jugada fina de ajedrez, porque el PRI se sacude la figura del non grato Jorgito Franco en víspera de las elecciones. Ya sirvió para lo que tenía que servir.
Sin embargo, existe otro dicho en el camino de los dimes y diretes de la semana, la posible impugnación por parte de un grupo de priistas, entre ellos Jorge Franco, a la declarada candidatura de Uviel, es decir, el pre-ungido priista, Eviel Pérez Magaña, que se ha ganado el apelativo por la mimetización con su amigo, a quien como dice Felipe Sánchez le otorgan el Premio Mayor –la candidatura priista a la gubernatura- por el hecho de “salvarle” la vida a Ulises Ruiz en el accidente de helicóptero que tuvieron hace tiempo, que al contrario de Gabino Cué hijo putativo de AMLO, Ulises es para Eviel su padre putativo.
Si las cosas son como dice el columnista de Escaparate Político, mi amigo Felipe Sánchez, es una pena que los y las priistas no hubieran merecido otra clase de consideraciones, que no fueran personales, antes de elegir al sucesor. Hay toda una faramalla y Ulises busca con sus declaraciones desmentir lo que es un hecho: el uso de recursos públicos para favorecer a su “salvador” imponiendo esos vicios y lastres del PRI que terminan en la inequidad partidista o dedazo.
Y es una lástima porque en el PRI, sus dirigencias o sus gobernantes siguen teniendo miedo a la democracia real, a la participación colectiva, a la voz y voto de sus militantes. El PRI sigue impidiendo que las cosas se hagan como dice la gente, como quiere la gente y no me refiero a cualquier hija o hijo de vecino sino a sus militantes. Si tenía tantas opciones porque recargar la fusilería para que sólo uno dispare. Hasta cuándo el PRI aprenderá la lección uno y básica de la democracia y dejará de deslegitimarse con estas acciones y, peor aún, deslegitima a su candidato antes de saltar a la contienda política, como sucede ya con Uviel Peruiz Ortigaña.
En todo esto, como ustedes saben las mujeres salen perdiendo. De entrada en la Coalición ya se repartieron el pastel (esto sucedió en México esta semana) que incluye la gubernatura para Gabino. La presidencia municipal de Oaxaca de Juárez para el PAN que todavía no tiene candidato (así que apúntense) y las diputaciones repartidas “decentemente” entre las otras facciones y no hay sorpresas, las mujeres serán las menos, no habrá por tanto ni cuotas de género al interior del PRD-PAN-PT ni Convergencia ni el 40 por ciento como pidieron al IEE un grupo de mujeres tipo la coalición, porque hay de tocho morocho.
El Consejo Democrático a través de una empresa de marketing político hará una encuesta para echar un ojo sobre las prominentes figuras rumbo a la alcaldía de Oaxaca de Juárez. Ahora sí, como dicen le van a medir el agua a los camotes. Es un buen ejercicio porque a través de la encuesta la ciudadanía tiene voz, esa que los partidos al momento de decidir le niega a la gente, aunque luego le exijan su voto.
Solo para no dejar. Evencio Nicolás Martínez fue removido esta misma semana la Procuraduría General de Justicia del Estado, pero no se alegren, lo premiaron entregándole la Secretaría General de Gobierno. Se va como si nada, nadie lo llama a cuentas, el Congreso local es sin duda el teatro de lo absurdo, están pintados, son verdaderos monigotes del jefe de jefes. Evencio deja la procuraduría y se lleva en su desvencijada conciencia los feminicidios sin resolver, el caso de las niñas triquis desaparecidas y por las que no metió ni las manos, por aquello de que se le podía arruinar la manicura, como podríamos decir por su declaración sobre la imposibilidad de detener a los presuntos responsables ante el riesgo de que le mataran a sus muchachos.
Lección para los buenos funcionarios que son cada día menos, como Martín Vásquez Villanueva cuya obra es visible y real, al incrementar la infraestructura médica y el personal médico en las comunidades donde “ni soñando nos habíamos imaginado” como dijo el presidente municipal de Santos Reyes Yucuná, Evaristo Román al agradecer al intervención del Secretario de Salud en un gira recientemente.
Esta semana será definitiva para Oaxaca. Lo que no debemos perder de vista es que lo que están definiendo los partidos políticos no es sólo una posición política sino el futuro de cada uno de quienes aquí vivimos.