. Lo que hoy se proponen quienes integran la llamada Comisión para el Bicentenario de Pachuca, es una suerte de restauración de la Plaza Independencia muy a la moda de la alcaldía actual: Sin planeación ni proyecto ejecutivo, sin diagnósticos, previsiones y faltas administrativas que violan todo prerrequisito arquitectónico sobre un proyecto de esta envergadura. Lo peor sucede al dilucidar que dicha intervención no toma en cuenta a la ciudadanía –incluidos comerciantes, empresarios y paseadores-, quienes disfrutan mayormente del recinto público al ser la capital hidalguense una ciudad pobre, donde el esparcimiento se ha capitalizado en los centros comerciales ubicados al sur de la ciudad. Se pretende imponer un plan desde la autoridad, que asoma más los fines preelectorales del alcalde Francisco Olvera, por encima del patrimonio y la gente de la ciudad.
Por Luis Alberto Rodríguez / Desde Abajo
Una lista de errores, absurdos y negligencias que parecen interminables, son las que se presentan en el proyecto oficial de intervención de la Plaza Independencia, lugar de residencia de la Torre del Reloj Monumental de esta ciudad, el cual ha sido avalado a la luz cegarra del presidente municipal de la localidad, Francisco Olvera Ruíz, y constituido como la obra principalísima para festejar el Bicentenario mexicano en la capital de Hidalgo. Cosa más que lamentable si se considera que con senda miopía se está poniendo en riesgo el patrimonio cultural de una urbe con, de por sí, serios problemas de conservación histórica a razón del abandono y negligencia administrativa.
Lo que hoy se proponen quienes integran la llamada Comisión para el Bicentenario de Pachuca, es una suerte de restauración de la Plaza Independencia muy a la moda de la alcaldía actual. Sin planeación ni proyecto ejecutivo, sin diagnósticos, previsiones y faltas administrativas que violan todo prerrequisito arquitectónico sobre un proyecto de esta envergadura. Lo peor sucede al dilucidar que dicha intervención no toma en cuenta a la ciudadanía –incluidos comerciantes, empresarios y paseadores-, quienes disfrutan mayormente del recinto público al ser la capital hidalguense una ciudad pobre, donde el esparcimiento se ha capitalizado en los centros comerciales ubicados al sur de la ciudad.
El proyecto de dicha Comisión en conjunto con la Presidencia Municipal de Pachuca, significarán pérdidas en lo económico como en lo patrimonial, ante el ejemplo de la remodelación de la plazuela Juan C. Doria –también en el centro de la capital-, la cual tardó en concluir más de un año sobre un proyecto de cuatro meses, donde la ausencia de plan ejecutivo significó derruir una hasta cuatro veces algún elemento del mismo, porque no se había considerado el servicio subterráneo de luz, agua y drenaje, afectando a familias y comerciantes de la zona.
¿Qué alternativas ofrece la ciudadanía, la misma a la cual ésta Comisión del Bicentenario y la Alcaldía de Pachuca prefieren ignorar?
En el año 2007, encabezados por el Comité para la Preservación y Conservación del Centro Histórico de Pachuca y la Fundación Arturo Herrera Cabañas AC, Tonatiuh Herrera Gutiérrez y el doctor Antonio Lorenzo Monterrubio del Centro Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo (Cecultah), elaboraron ambicioso proyecto para el rescate y conservación de la plaza Independencia, el cual se centra en una “vocación peatonal”, con múltiples beneficios estructurales, sociales y comerciales.
Este para el rescate del centro histórico de Pachuca es el más ambicioso que ha tenido el Estado jamás y fue desarrollado en el marco de un programa para la conservación de patrimonios y centros históricos impulsado por la Unión Europea denominado “Urbal” que pretende crear intercambios de experiencias entre expertos latinoamericanos y europeos en la materia.
A la par de otros proyectos desarrollados en Buenos Aires, Argentina y Santiago de Chile, en Pachuca se pretende con él, la adecuación de las estructuras urbanas que rodean la plaza Independencia, que en la actualidad demuestran una disparidad preocupante -particularmente edificios altos dedicados a la hotelería y bancos-, que comparadas con las fotos que sobre el lugar se tienen de principios de siglo XX .
Según el Comité, la intervención que se propone en torno a la plaza es contemporánea para que no se incurran en falsos históricos al respecto de la adecuación de las estructuras que forman parte del Centro Histórico; es decir, con lenguajes arquitectónicos que respeten alturas y demás composiciones estructurales pero utilizando elementos contemporáneos (teoría urbanista aceptada por otros proyectos latinoamericanos y europeos)
A grandes rasgos, la plaza Independencia mantiene una serie de problemas estructurales” en diversos aspectos de su composición como lo es su loseta (piso), jardineras, etcétera; más, principalmente, en su rededor donde los edificios no fueron construidos respetando las alturas correspondientes a la arquitectura tradicional -que en Pachuca data de finales del siglo XIX, época del porfirismo-, que sólo abarcan tres o cuatro pisos.
Dichos edificios serían reelaborados, embellecidas sus fachadas y vados en concordancia histórica y aumentado su volumen hasta en 450 metros cuadrados (m2); esto, pues el proyecto del rescate del centro histórico de Pachuca se centra en el beneficio peatonal, absolutamente para el disfrute de la ciudadanía.
En ese sentido, se pretende cerrar al paso vehicular las calles que rodean la plaza Independencia para ser reestructuradas exclusivamente para el paso peatonal. Dichos caminos serían adoquinados y se construirían diversos elementos (bancas, pérgolas, etcétera) para el goce vecinal, restableciendo así la costumbre de la reunión y convivencia citadina.
“Es necesario que se le dé un tratamiento integral al centro histórico para que realmente vuelva a ser como antiguamente fue: un lugar de convivencia, un lugar de compra, de diversión y esto se lograba básicamente gracias al tráfico peatonal. Hay muchas fotografías de hace prácticamente 100 años, en donde se ve a la gente platicando tranquilamente en el arroyo de las calles, hoy prácticamente sería un suicidio pensar en eso. (Por eso) es necesario rescatar la apropiación del habitante a su ciudad”, declaró a este columnista el propio Tonatiuh Herrera, quien hoy renuncia a la Comisión del Bicentenario que pretende de manera oficial la remodelación de la Plaza Independencia bajo un proyecto autoritario y negligente.
El proyecto planteado por el Comité para la Preservación y Conservación del Centro Histórico de Pachuca y la Fundación Arturo Herrera Cabañas AC estima un presupuesto de más de 200 millones de pesos para su elaboración y a continuación. Sin embargo, el Gobierno de Hidalgo y la Presidencia Municipal de Pachuca negaron su conciliación, a pesar de contar con el aval de dueños de comercios, hoteles y bancos que rodean la plaza Independencia para que en un plazo no establecido, el rescate del centro histórico de Pachuca pueda ser una realidad.
En lugar de este proyecto ciudadano se pretende imponer un plan desde la autoridad, que asoma más los fines preelectorales del alcalde Francisco Olvera, sin importar el patrimonio y la gente misma de Pachuca.
luis@desdeabajo.org.mx
Los comentarios están cerrados.