. “ONG No Alineadas” de Sonora, calificó el día 12 de marzo, fecha en la que fue notificada la cancelación del confinamiento, como “ fecha histórica, no solo para Zimapán sino para el país entero”
Pachuca, hgo., México (Agencia Desde Abajo).- Un grupo de organizaciones ecologistas del Estado de Sonora se congratuló por la decisión del Ayuntamiento de Zimapán de cancelar definitivamente los permisos de operación y construcción del confinamiento tóxico propiedad de la firma española Abengoa – Befesa, en aquel municipio de la sierra gorda hidalguense.
Dirigidas por la activista Rosa María O’Leary, el grupo llamado “ONG No Alineadas” de Sonora, calificó el día 12 de marzo, fecha en la que fue notificada la cancelación del confinamiento, como “ fecha histórica, no solo para Zimapán sino para el país entero”
“La voluntad del pueblo de Zimapán se impuso sobre los grandes intereses económicos, defendiendo con ello su medio ambiente, respeto a las leyes y derechos humanos”, destacó la sonorense quien acompañó al grupo Todos Somos Zimapán que dirige el edil José María Lozano Moreno.
O’Leary señaló que la voluntad y resistencia de un pueblo fue la que determinó este primer paso efectivo contra la cancelación del confinamiento tóxico, pretendido como el más grande de Latinoamérica y sobre el cual se fundan severas críticas por violar diversas disposiciones de la Norma Ambiental con el auspicio de la Secretaría del Medio Ambiente y recursos Naturales (Semarnat), además de el rechazo general de la población del lugar al proyecto.
“Felicidades hermanos por todo lo que esto significa”, enfatizó en una carta abierta dirigida al pueblo de Zimapán.
La activista instó a que una vez cancelada la obra se inicien procesos para que “paguen los culpables, los funcionarios prestados y las compañías que se prestan a juegos perversos”.
“ Esta lucha debe indicar algo a muy importante al Pánel de Controversia Internacional, al Banco Mundial, al fondo Monetario Internacional, a la OCDE, a la OMC, para que vean con claridad y dejen de hacerse los vigilantes que los países actúen en forma adecuada. Ellos saben de todas estas triquiñuelas y las han permitido, así que los únicos que pierden son los pueblos, esos pueblos valientes que luchan por sus derechos, pero a los que les quitan oportunidades de un verdadero desarrollo al culparlos de ser enemigos de la inversión y de las trasnacionales, y de que la culpa la tiene el gobierno al autorizar los permisos”
Aclaró que como ella y Todos Somos Zimapán no son” enemigos de las inversione”s que traigan sino de “la corrupción de autoridades que se prestan a esto, y de esas organizaciones mundiales que fingen no darse cuenta de la verdadera situación, prestándose con esto a la simulación y al engaño”.
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