. Por las emanaciones tóxicas, el mal manejo de residuos peligrosos y las afectaciones a la salud de los habitantes de los municipios de Apaxco y Atotonilco de Tula (estados de México e Hidalgo, respectivamente), la empresa mezcladora de residuos peligrosos Ecoltec, se hizo acreedora a una condecoración como industria sucia.
Atotonilco de Tula, Hgo. y Apaxco, Estado de México, México (Greenpeace).- Por las emanaciones tóxicas, el mal manejo de residuos peligrosos y las afectaciones a la salud de los habitantes de los municipios de Apaxco y Atotonilco de Tula (estados de México e Hidalgo, respectivamente), la empresa mezcladora de residuos peligrosos Ecoltec, se hizo acreedora a una condecoración como industria sucia.
Esta empresa, filial de la transnacional suiza Holcim Apasco, combina desechos para preparar combustible alterno utilizado en los hornos cementeros con el argumento de que es una práctica ambientalmente sustentable pero en realidad, el único objetivo es bajar sus costos sin importar los daños ambientales y las afectaciones a la salud. A pesar de eso, ha sido reconocida como industria limpia por la propia Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Señalando esta incongruencia, Greenpeace certificó como industria sucia a Ecoltec, planta Apaxco, porque existen evidencias suficientes de que éste es el certificado que realmente merece:
Entre diciembre de 2003 y mayo de 2009, los vecinos de Apaxco y Atotonilco reportaron 15 incidentes de malos olores y emisiones tóxicas, resultado del mal manejo de residuos peligrosos. Pese a las peticiones y denuncias ciudadanas, la empresa no tomó medidas para evitarlos, por el contrario, minimizó los reclamos de ciudadanos que han sufrido desmayos, irritación en vías respiratorias, ojos y piel, entre otros efectos debido a las emanaciones.
Entre los incidentes más graves destacan tres incendios: en diciembre de 2003, en septiembre de 2007 y en mayo de 2009, así como varias fugas de un residuo peligroso generado por las industrias químicas y de pinturas conocido como monómero de acrilato que es un solvente muy flamable, con fuertes propiedades irritantes para piel y mucosas que ocasiona cuadros de intoxicación aguda en las vías respiratorias. Esta repetición de accidentes graves implica que Ecoltec viola normas técnicas sobre el manejo de residuos peligrosos al mezclar productos incompatibles.
Ecoltec ha infringido las leyes ambientales al no cumplir todos los señalamientos de su Manifestación de Impacto Ambiental (por ejemplo, alteró los planos) y al haber obtenido una Licencia Ambiental Única, requisito para su operación, de manera irregular.
La inspección de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) número OF/SDIV/363/2005, de junio de 2005, dice que la empresa: «no registra en las bitácoras de generación y movimientos de entradas y salidas del almacén de residuos peligrosos de agua con aceite, solventes y reactivos varios; no identifica adecuadamente los sólidos impregnados y envases vacíos, falta de características de peligrosidad; [y] ni presenta Plan de Acción Anual según lo requiere el Plan de Prevención de Accidentes».
Para denunciar estas irregularidades, activistas de Greenpeace portando máscaras antitóxicos llevaron a las puertas del corporativo Holcim Apasco-Ecoltec un certificado (similar al que recibió como “industria limpia” por parte de la Profepa), en el que se lee el siguiente mensaje:
“Debido a su mal manejo de residuos peligrosos, a los daños que ha causado al ambiente y a la salud de la gente y a sus pésimos estándares ambientales, Greenpeace otorga a: Ecoltec, planta Apaxco, perteneciente a Cementos Apasco, filial de la transnacional Holcim Apasco, el presente certificado como industria sucia”.
“Éste es el certificado que en realidad la Profepa debería estar entregándole a Ecoltec. ¿Qué hace la dependencia responsable de perseguir delitos ambientales dándole certificados de industria limpia a corporaciones que lo único que hacen es afectar a las comunidades, contaminar los cuerpos de agua, convertir a los pueblos en receptores de residuos peligrosos? Greenpeace certifica a Ecoltec como industria sucia y lanza desde aquí un llamado a la Profepa a que haga su trabajo e investigue a fondo el irregular estado en que opera Ecoltec y los daños que ha ocasionado y le exige la aplicación de medidas que eviten más afectaciones a la población”, señaló Cecilia Navarro, directora de comunicación de Greenpeace México.
¡Basta de empresas sucias!
De acuerdo con el portal de la Profepa, el “certificado de industria limpia” busca “incentivar la decisión empresarial para proteger el ambiente en forma integral más allá de la legislación. El objetivo primordial de la auditoría ambiental es la identificación, evaluación y control de los procesos industriales que pudiesen estar operando bajo condiciones de riesgo o provocando contaminación al ambiente, y consiste en la revisión sistemática y exhaustiva de una empresa de bienes o servicios en sus procedimientos y prácticas con la finalidad de comprobar el grado de cumplimiento de los aspectos tanto normados como los no normados”.
“Aquí la gran duda es: ¿cómo logró Ecoltec comprobar que sus procesos industriales no son de riesgo y no provocan contaminación, o bien, cómo es esa sistemática y exhaustiva auditoría que lleva a cabo Profepa que permite a industrias sucias y dañinas operar sin hacerse cargo de sus impactos y hasta las certifica? ¿cómo le hace para no detectar lo evidente? Definitivamente, esto es una prueba de por qué necesitamos una ley de responsabilidad ante el daño ambiental”, abundó Navarro.
Hasta ahora industrias como Apasco y su subsidiaria Ecoltec han aprovechado la debilidad de las autoridades ambientales y han influido para que se incrementen los permisos para que los hornos cementeros utilicen residuos peligrosos como combustible.
Lanzan ciberacción: ¡Basta de industrias sucias!
Junto con esta pacífica demostración, Greenpeace lanzó una ciberacción dirigida al procurador del ambiente, Patricio Patrón Laviada, en la que le pide acatar su mandato de proteger al ambiente y dar respuesta a la denuncia interpuesta por la comunidad para denunciar el mal desempeño ambiental de Ecoltec y las afectaciones de salud que ha causado.
“Avalar el maquillaje verde de las empresas no es la tarea de la Profepa. Invitamos a la ciudadanía a escribirle directamente al procurador Patricio Patrón Laviada, a través de la página www.greenpeace.org.mx, para exigirle que cumpla con su responsabilidad. Hay que señalarle a este funcionario, de forma respetuosa pero firme, que haga su trabajo e investigue a fondo el irregular estado de Ecoltec, los daños que ha ocasionado y que la salud y el ambiente son primero, y los intereses particulares no tienen cabida en su función”, señaló Navarro.
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