por Otilia G. Sánchez Castillo / DESDE ABAJO
El 1 de diciembre, Día Mundial de Lucha contra el SIDA, marca los inicios de una campaña diseñada para atraer el apoyo del público y para alentar la elaboración de programas para la prevención de la difusión de la infección por la VIH y para proveer información y concientización sobre los problemas en torno al VIH/SIDA. La fecha fue celebrada por primera vez en 1998, luego de una cumbre internacional de los ministros de salud en la cual se hizo un llamado para la tolerancia social y un mayor intercambio de información sobre el VIH/SIDA.
Los primeros casos del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se diagnosticaron en 1981 en Estados Unidos. Pocos meses después se diagnosticaron en otros países, incluyendo a México. En Hidalgo, el primer caso de SIDA se diagnosticó en 1983, y de ahí a junio de este año se han diagnosticado 1590 casos (CENSIDA, junio 2010).
En la epidemia se combinan por igual la pobreza, la ignorancia, los mitos y prejuicios, los largos periodos de incubación del VIH y su asombrosa variabilidad genética, así como las dificultades para comprender las múltiples facetas de la sexualidad humana y disminuir las conductas de riesgo.
En los últimos años las formas de transmisión del VIH/SIDA han variado, actualmente su transmisión por vía sanguínea ha cesado. Sin embargo, el número de casos de personas que viven con VIH/SIDA en usuarios de drogas inyectables ha aumentado, principalmente en la región norte del país. En la población de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) se observa un descenso de la prevalencia, excepto en el grupo de hombres trabajadores sexuales (HTS), en donde existe un incremento. Sin embargo la transmisión en la población con prácticas heterosexuales se mantiene un crecimiento constante en el número de casos en mujeres, particularmente en las jóvenes, en las zonas rurales, y en las comunidades indígenas.
El Centro Nacional para la Prevención y Control del SIDA (CENSIDA), de manera conjunta con el ONUSIDA, ha hecho una estimación que calcula que en México existen alrededor de 220,000 personas adultas infectadas por el VIH (2009), de las cuales el 60{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} corresponden a hombres que tiene sexo con otros hombres (HSH), el 23{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} a mujeres heterosexuales y 6{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} a clientes de trabajadoras sexuales, principalmente heterosexuales; el 5{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} corresponde a hombres heterosexuales y el 3{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} a trabajadoras y trabajadores sexuales. Finalmente, las personas privadas de su libertad (2{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd}) y los usuarios de drogas inyectadas (1{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd}) aportaron las proporciones restantes del total de personas que viven con VIH en México.
De estas 220 000 personas estimadas, el 27{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} se encuentra recibiendo terapia ARV, en alguna de las instituciones de salud del país o en la medicina privada; un 14{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} han sido detectados como portadores del VIH, pero aún no requieren iniciar el tratamiento antirretroviral, ARV. Sin embargo, el 59{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} restante son personas que se encuentran infectadas por el VIH, pero que ellas lo desconocen. Esto último es muy grave, ya que el desconocimiento puede provocar la falta de medidas de prevención del contagio, sobre todo en una sociedad con doble moral a la que le cuesta hablar abiertamente sobre el uso del condón o, lo que es peor, que no usa el condón.
Para dar respuesta al problema, el gobierno federal cuenta con el Programa Presupuestario Prevención y atención del VIH/SIDA y otras ITS. En términos presupuestarios, es el único programa oficial dirigido específicamente a programas preventivos y de atención del virus. De acuerdo con el análisis de la Asociación FUNDAR, A.C., Centro de Análisis e Investigación, existen serias inconsistencias que no permiten prevenir y atender eficaz y eficientemente el VIH en la población: la asignación presupuestaria muestra una tendencia a la baja desde el ejercicio fiscal 2008 mientras que el número de casos aumenta año con año, Este hecho es delicado porque con menores recursos se reduce la eficacia de las acciones de prevención, lo que puede implicar nuevos casos y el detrimento en la atención médica para las personas que ya viven con el virus. Ante un creciente número de casos y menor presupuesto, la calidad de los servicios de salud (atención ambulatoria y hospitalización) pueden deteriorarse y poner en peligro la vida de las personas que viven con el virus.
Para este año, el lema para el Día Mundial de Lucha contra el Sida es “Por tu salud sexual libre de VIH… decide”, y tiene como eje rector “El foco está en mis derechos”. Se dirige a mujeres, jóvenes, personas que
viven con VIH, HSH y usuarios de drogas.