Salvador Rivera Mosqueda, titular del Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR), precisó que cada semana llegan a las instalaciones del organismo por lo menos uno o dos casos, los cuales son canalizados a instancias propias de la Presidencia.
Tulancingo, Hidalgo (La Policiaca).- Casos de maltrato familiar se presentan continuamente en Tulancingo.
La violencia sigue siendo una constante. Principalmente, ocupa a las autoridades en la implementación de nuevas estrategias que permitan disminuir los hechos que muchas veces resultan lamentables.
Las principales víctimas son mujeres, niños y ancianos. Recientemente, jóvenes que, drogados o alcoholizados, golpean a sus padres.
El índice de violencia en el interior de algunas viviendas en la ciudad es significativo.
Salvador Rivera Mosqueda, titular del Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR), precisó que cada semana llegan a las instalaciones del organismo por lo menos uno o dos casos, los cuales son canalizados a instancias propias de la Presidencia.
Aparte lo que recibe el Centro de Atención a Víctimas (CAVIT) en Tulancingo (al mes, en promedio, 60 denuncias).
La tortura que viven varias personas, además de ser verbal, tiene gran peso psicológico.
Lo más difícil, sin duda, dijo el psicólogo, es cuando se presentan los golpes.
Mencionó que en el caso de los adultos en plenitud, existe un caso en especial, donde se sabe que, además, hay explotación.
«Un hecho lamentable; el caso lo trata el área jurídica. Es el de una señora que la dejan a su suerte en el centro de la ciudad con objeto de que pida dádivas».
También sucede que algunos se encuentran «desamparados» al convertirse en un «estorbo» para los familiares.
Como son asuntos privados, propios del seno de una familia, difícilmente puede actuarse, sólo cuando hay denuncia ciudadana.
Rivera Mosqueda precisó que cuando el núcleo se rompió hace ya varios años, es decir, el problema es añejo, resulta más complicado resolver el problema.
«En PAMAR brindamos asesorías y terapias psicológicas».