Proponen integrantes de la Marcha por la paz hacer una revisión profunda de la Iniciativa Mérida y eliminar la capacitación del FBI o de algunas otras agencias internacionales para combatir la violencia que trajo la lucha contra narcotráfico, informa el diario La Jornada en internet.
Alonso Urrutia, enviado y Rubén Villalpando, corresponsal
Ciudad Juárez, Chih ( La Jornada on line).– El pacto que firmaron este viernes en esta localidad organizaciones sociales contra la violencia en el país propone, de manera genérica la desmilitarización inmediata, sin definir si esto implicaría el repliegue total o un proceso paulatino de los militares; la revisión de la Iniciativa Mérida, eliminar la capacitación del FBI o de algunas otras agencias internacionales.
Las discusiones -en mesas privadas- para consensuar la instrumentación del plan de acción reflejaron diferencias conceptuales respecto de dos temas medulares: los términos de la desmilitarización (salida inmediata del Ejército o mediante un proceso gradual) y los términos de la relación del movimiento con Felipe Calderón.
En el primer caso, para algunas organizaciones de Ciudad Juárez y la Comisión Metropolitana Contra la Militarización y la Violencia es inútil dialogar con los responsables de haber desatado la violencia y, en su caso, aceptar este diálogo estaría condicionado al retiro previo y total del Ejército. De lo contrario, sólo sería legitimar la estrategia militar calderonista.
Desde otra perspectiva, el retiro debe ser paulatino porque es riesgoso el repliegue total a los cuarteles cuando no hay la capacidad de las corporaciones policiacas para asumir, en lo inmediato, la lucha contra el crimen organizado, pero en todo caso la determinación de iniciar ya el repliegue militar y el cambio de estrategia, eso sí debe asumirse como compromiso gubernamental en el corto plazo.
Acciones para poner en marcha el pacto
En las conclusiones particulares de cada una de las mesas, destaca, por ejemplo, en la denominada Raíz económica del crimen organizado se planteó como acciones de resistencia civil, la clausura simbólica del Banco de México y sucursales bancarias en protesta por el lavado de dinero.
En cuanto a las acciones se plantea implantar en la ley la expropiación de empresas que se dediquen al lavado de dinero; crear una fiscalía especializada en delitos de cuello blanco; promover juicio político contra Felipe Calderón, Genaro García Luna y Javier Lozano; realizar un foro sobre la despenalización de la droga, y poner fin al secreto bancario.
Al arrancar los trabajos de discusión del Pacto Nacional Ciudadano, el poeta Javier Sicilia reconoció que si bien, el presidente Felipe Calderón es un presidente “tremendamente débil, que llegó al cargo con grandes sospechas de ilegitimidad” y evidentemente es el principal responsable de esta guerra, no es el único, también el Congreso y los partidos que se lo han permitido.
En rueda de prensa ofrecida en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez sostuvo que el objetivo del movimiento es impulsar el Pacto Nacional Ciudadano para mandatar a los gobernantes para agilizar las reformas que requiere este país y salir de esta crítica situación que mantiene esta guerra contra el narcotráfico.
En este sentido consideró, que es fundamental para la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad la reforma política porque mediante esta que la sociedad puede superar una postura reactiva hacia una postura mucho más participativa. Cuestionado sobre los alcances de la resistencia civil, Sicilia dijo que “”No se si estamos preparados para una resistencia grande, civilmente, pero un proceso podría ser la no cooperación, vayamos a negarles el voto a ver si vuelven a condicionar el voto, no sé hasta donde se pueda llegar”.
Fuertemente cuestionado por los medios locales sobre la viabilidad de un diálogo con el gobierno, que en esta ciudad han intentado inútilmente las organizaciones sociales, el poeta reconoció que Juárez es una ciudad profundamente agraviada por el gobierno, ha habido una “traición” del gobierno en su actuación, recordó que el programa Todos somos Juárez ha sido un total fracaso. Sin embargo, dijo, que aunque no nos gusten las autoridades que están al frente de las instituciones con ellas son con las que tenemos que discutir.
Al abundar en las responsabilidades de gobierno, dijo que no sólo Calderón tiene parte en esta guerra, a nivel local claro que los gobernadores, los alcaldes, las procuradurías debieran hacer algo por reducir los niveles de impunidad e injusticia que les reclama la gente. Una justicia que reclamos para los 40 mil muertos de esta guerra emprendida desde el gobierno federal porque todas ellas son familias agraviadas, familias dolidas.
Sicilia dijo que por ello, el Pacto Nacional Ciudadano pretende ser un espacio de discusión para impulsar una nueva postura ciudadana, porque no queremos que esta Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad se convierta sólo en un muro de lamentaciones que no conduzca a nada, ni que genere odios, sino que proclame su exigencia de paz y busque la forma de alcanzarla