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viernes, julio 26, 2024

«El periodismo ciudadano es un mito»

Las plataformas digitales en internet han abierto definitivamente una nueva discusión en torno al quehacer de los periodistas, su relación con los consumidores de medios y el procesamiento de información. La brecha se reduce y ahora parece que no es necesario invertir en un periódico o revista para ejercer el periodismo. Cualquiera postea en un blog ciertos datos y luego entonces, se afirma que ha nacido un “periodista ciudadano”. Pero ¿es tan radical como aparenta?. Pascal Beltrán del Río, director de Exclesior ,responde a esto en entrevista.

“¿Existen los periodistas ciudadanos?” Llevaba un par de semanas de cavilación estéril. Las plataformas digitales en internet han abierto definitivamente una nueva discusión en torno al quehacer de los periodistas, su relación con los consumidores de medios y el procesamiento de información. La brecha se reduce y ahora parece que no es necesario invertir en un periódico o revista para ejercer el periodismo. Cualquiera postea en un blog ciertos datos y luego entonces, se afirma que ha nacido un “periodista ciudadano”. Pero ¿es tan radical como aparenta? ¿Los periodistas estamos enfrentando una especie de competencia marginal? ¿Se ha democratizado el oficio o simplemente se está pauperizando?

Luego lo encontré en una pequeña cafetería del Camino Real. Le pedí una entrevista para tratar de responder a estas preguntas y, de paso, compartir una taza de café con él. Pascal Beltrán del Río bebía americano o quizá un moka tradicional en un vaso portable; yo pedí un capucchino con doble espresso. El maestro tomó todos los sobres del azúcar con su mano derecha, apretó, dio vuelta a su vista y me respondió en una frase: “A lo mejor no va a ser políticamente correcto lo que voy a decir, pero yo no creo en los periodistas ciudadanos. Yo creo en los periodistas a secas. Creo que cualquiera puede volverse periodista, eso sí. Pero es como si dijéramos “médicos ciudadanos…”

– Claro… -asentí fingiendo que yo mismo lo hubiera descubierto. Mentira. Las respuestas comenzaban a llegar.

– O sea –continúo Pascal-, es como si yo me auto receto y digo: ‘soy un médico ciudadano’. No creo. Si tengo conocimientos de herbolaria ¿eso me convierte en un médico? No. No existe tal cosa de un médico ciudadano, ni un ingeniero ciudadano, ni un arquitecto ciudadano, pues tampoco existe un periodista ciudadano.

Pascal Beltrán del Río (Lansing, Michigan, 1966) es uno de los directores editoriales más activos en redes sociales; quizá el primero de ellos. Su cuenta @beltrandelriomx de Twitter rebasa la cifra de los 28 mil seguidores y en Facebook cuenta con más de 3 mil 600 amigos. Tomé la grabadora digital y me senté en su mesa. Todo un reto frente a quien ha ganado dos veces el Premio Nacional de Periodismo por entrevista. Al menos el café ya lo tenía ganado.

Le sugerí un tópico:

– El mito del periodismo ciudadano o la ciudadanía haciendo periodismo.

– El mito es llamarle así –contestó-. Es una etiqueta equivocada. Lo que no es un mito es que hay muchísimas gente en todo el mundo que está compartiendo información con los demás y eso es muy positivo. No quiero que se entienda que yo estoy en contra de eso, no. Qué bueno que se haga. Son insumos para nosotros los periodistas. Pero, si alguien ha tomado una foto de la plaza Tahrir en El Cairo, pero no nos ofrece el contexto, no nos dice ‘A ver, ahí está eso’; pero, ¿Quiénes son los que están ahí? ¿Qué es lo que están pidiendo? ¿Cómo surgió ese movimiento?… Esa es una labor del periodismo: tratar de explicar el fenómeno social que se está llevando a cabo ahí. Entonces, una foto así, sin contexto, puede ser que lo lleve a uno a estar más desinformado.

No recuerdo que haya probado su café. Tal vez ni café era. Una bebida fría, quizá. Su traje y su corbata impecables como su barba. Hablaba con una voz honda, un tono regular. Por las bocinas de la cafetería se oía la simpática trama pop de Lady Gaga. En tanto Pascal se tomaba muy en serio sus opiniones. Hablar de periodismo con un periodista de su talante no me dejaba lugar a suspicacias. Lo miraba conversar y aprendía. La entrevista cobraba colores cada vez más nítidos.”¿Existen los periodistas ciudadanos?”. La respuesta vino de su boca:

“Y ser periodista no significa que tenga que trabajar para una gran empresa, puede ser un periodista independiente que no trabaja para un gran medio de comunicación pero es una persona que aplica el decálogo del periodismo. Aquellas ideas en las que creemos: de verosimilitud, de equilibrio informativo, de contexto, de investigación, de fuentes; o sea, una persona que hace eso es un periodista, no importa que no trabaje para un medio. Entonces yo no creo que existan los periodistas ciudadanos, existen los periodistas a secas.”

– ¿Cómo se inserta el periodismo en las plataformas digitales y redes sociales como Twitter y Facebook?

– La incursión de los periodistas en plataformas digitales y la participación de los consumidores de información en estas mismas plataformas son un lugar en el que nos hemos encontrado, y esto para mí ha democratizado el campo de la información, lo ha vuelto más horizontal.

“Siendo esto bueno, también nos topamos con problemas de discernimiento en un océano de información muy basto, donde encontramos muchas cosas, quizá muchas más que antes. Discernir qué es verídico o que es verosímil de lo que no lo es. Qué es información reporteada, con fuentes conocidas, información cotejada y cuál es información no sólida, especulativa o hasta mentirosa. Hay más participación en los temas de interés público, lo cual es muy bueno porque el periodismo en México ha sido un tema bastante elitista. Hay que ver el tiraje de los periódicos y otros indicadores para ver que la información y el mundo de los consumidores de información, por eso ahora resulta muy afortunado que se esté abriendo.

“Tenemos el problema en México que solamente una tercera parte de la población está conectada a internet y de ésta un porcentaje pequeño lo usa para consultar información; pero estoy absolutamente seguro que es mucha más que la gente que antes solamente leía los periódicos o se informaba a través de los medios electrónicos. Hay mucha más gente participando, aportando información, puntos de vista, criticando. Yo por eso creo que esta apertura, el uso de redes sociales y de blogs, de portales de internet donde se informa, es algo que no solamente llegó para quedarse sino que es algo muy benéfico para nuestro oficio.”

– Pero ¿realmente se puede hacer periodismo a través de las redes sociales? Es decir ¿es posible?

– Se puede hacer periodismo a través de las redes sociales. Se puede a través de muchas maneras. El chiste es aplicar las reglas del periodismo. Tomar la fotografía de un accidente y subirla a la red, eso no basta para ser periodista. Es un acto con contenido periodístico sin duda. Me parece muy respetable una persona que toma una fotografía y la sube, ya sea para compartirla con sus amigos o en un sector más amplio, me parece muy loable que lo haga porque así nos enteramos de las cosas, pero eso no lo convierte en un periodista.

Para el director editorial del diario Excelsior, el periodismo y los medios de comunicación no llegaron demasiado tarde a las plataformas de internet, como podría pensarse. Expone que si partimos que el internet se popularizó hacia 1995, en 1996 algunos periódicos del mundo ya contaban con páginas web; esto –puntualiza-, pese a que ”conectar computadores y el internet no tenía tanto que ver con el periodismo.”

Y añade:

“Pero no creo que nos hayamos tardado demasiado; es decir, sí llegamos más tarde que otros pero, al mismo tiempo, creo que nos hemos apropiado de estas plataformas de una manera mucha más rápida que otros sectores. Ahora cuando hablamos de Twitter, más que ver en esta red social un fin recreativo, creo que la mayor parte de la gente lo ve como un mecanismo de difusión. Entonces creo que los medios se han metido a fondo en estas redes y la mayor parte de los medios importantes en el mundo la están usando.”

Mi grabadora se llenaba de certezas y yo conversaba con un tipo de quien aprendía. Beltrán del Río: reportero, corresponsal de guerra, conductor de noticiarios, periodista absoluto, uno de los mejor entrevistadores en México. Mi capuchino espresso no estuvo tan bueno. Pascal apenas probó un par de veces de su vaso. Pero la entrevista valía el triple. Llegábamos al final.

– ¿Cree que se ha cerrado la brecha entre periodistas y consumidores de medios?

– Indudablemente se ha cerrado la brecha porque antes, si el ciudadano quería informarse, tenía que ir a un número limitado de medios de comunicación, que era la prensa, la radio y la televisión; pero era limitado. Ahora se ha cerrado la brecha entre los consumidores y los medios de comunicación. Ahora es bidireccional, no unidireccional. Antes, ellos venían hacia nosotros. Ahora nosotros vamos hacia ellos, nosotros vamos a buscarlos a ellos ¿no? Porque tenemos ahora un ambiente de mucha más competencia, lo cual me parece bueno. Siempre la competencia es buena. Siempre que hay más de dos personas haciendo algo, va a haber un esfuerzo de ellas por hacerlo mejor que la otra y, entonces, yo creo que sí es muy afortunado lo que está pasando para nuestro oficio.

Lo tomé de la mano y él partió a su tercera o cuarta cita del día. “Nuestro oficio, nuestro oficio”, rebotaba en mi cabeza la oración. De eso se trataba: acercarnos a redefinir la identidad del periodismo en medio de la sobrecarga de datos y plataformas. Pero, al final, sólo quedamos los periodistas “a secas”.

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