En las elecciones presidenciales de 2006 hubo el primer intento de garantizar los derechos políticos de los mexicanos que bien y/o trabajan en el extranjero. No fue posible por una mala planeación y por diversas circunstancias, y esos derechos humanos quedaron aplazados.
La renovación del Consejo General del IFE y las reformas políticas y electorales de 2007-2008 permitieron rescatar el proyecto de hacer posible que los ciudadanos mexicanos que se encuentran ausentes del país, puedan votar este próximo 1° de julio de 2012 para las elecciones presidenciales.
México es el tercer país con el mayor número de sus connacionales viviendo en el extranjero, sólo detrás de China e India. Con base en datos del Pew Hispanic Center y del Banco Mundial, se estima que hay 11 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos, de los cuales 6.5 millones se encuentran en estatus migratorio irregular.
Por eso es importante hacer una amplia difusión de los preparativos que el IFE está realizando para que los mexicanos en el extranjero puedan ejercer sus derechos.
En el primer reporte de la comisión temporal del voto de los mexicanos en el extranjero, del Instituto Federal Electoral (IFE), sobre la inscripción en el listado especial de connacionales que pretenden sufragar en los comicios presidenciales de 2012, hasta el viernes se recibieron mil 671 piezas postales, lo que supone un incremento notable con respecto a la primera experiencia en 2006, pues la cifra se ha incrementado en más del doble.
En el documento se informa que las solicitudes de connacionales provienen de Estados Unidos, España, Canadá, Francia, Italia y Gran Bretaña.
De acuerdo con el marco legal que rige esta modalidad de votación a distancia, desde el pasado primero de octubre se abrió el periodo de inscripción de quienes pretenden sufragar por presidente de la República, periodo que concluye el próximo 15 de enero.
La legislación establece como paso obligatorio remitir al IFE una solicitud de inscripción al padrón especial y contar con la credencial de elector que acredite su incorporación al padrón.
En este caso, el instituto adoptó decisiones que flexibilizaron parcialmente los requisitos para los residentes fuera del país, pues, a diferencia de todos los ciudadanos que radican en la república Mexicana, en aquellos casos que voten desde el extranjero se les considerará todavía válido contar con una credencial denominada 03, esto es, que en el reverso para marcar el ejercicio del voto tengan recuadros hasta las elecciones de 2003, el cual ya no se podrá utilizar en México en los próximos comicios federales.
Para los ciudadanos residentes en el extranjero, el periodo que se inició en octubre es fundamental para poder sufragar, ya que de no inscribirse en el listado especial antes del 15 de enero será imposible ejercer su derecho al voto.
La comisión especial informó también que se espera la recepción de más de 10 mil solicitudes de interesados que ya han descargado en línea su formato de inscripción, pero que obligatoriamente deben remitirlo por la vía postal para que se considere válida su participación.
Apenas en una sesión reciente del Consejo General del IFE, consejeros electorales y representantes de partidos políticos coincidieron, en la obsolescencia del esquema de voto por la vía postal, y pugnaron porque al término del proceso electoral en marcha se promuevan reformas legales que alienten una mayor participación, como el voto electrónico.
Por lo pronto, quien remita su solicitud de inscripción deberá hacerlo acompañada de la copia de la credencial de elector correspondiente. A diferencia de lo sucedido en 2006, cuando además los potenciales electores debieron absorber el costo del envío, en esta ocasión el IFE asumirá todos los gastos derivados de la solicitud de inscripción y del voto. Es una buena oportunidad para llenar una lamentable omisión.