A los estudiantes caídos de la Normal de Ayotziinapa, Guerrero
A Joe Strummer, cantante de The Clash y autor de la canción Know your rights
Número 1
Tienes derecho a vivir en un país que garantice que la calle sea un espacio libre de expresión. En el que ningún policía te detenga por el simple hecho de decir, gritar y demandar las condiciones mínimas que te proporcionan felicidad, educación, empleo, esparcimiento. Tienes derecho a no ser perseguido, detenido, o humillado por sólo formar parte del grupo opositor, el que se organiza, el que pelea día y noche. Por supuesto, tienes derecho a no morir asesinado por un policía. Conoce tus derechos. Estos son tus derechos.
Número 2
Tienes derecho a tener ideales y a luchar por alcanzarlos. Nada ni nadie debe impedir cristalizar tus sueños, por los que siempre peleas, por los que despiertas y te pones una camiseta y sales a las calles. Nada ni nadie debe imponerte el camino a seguir, tú construyes tu propio sendero y lo emprendes con tus propios pasos, con tu propio ritmo, a veces lento, a veces rápido, a veces corriendo. Por supuesto, tienes derecho a no ser utilizado para cometer crímenes ni para formar parte de la delincuencia organizada. Conoce tus derechos. Estos son tus derechos.
Número 3
Tienes derecho a disfrutar de tu cuerpo y de tu mente en el momento y en el lugar que tú lo decidas. Ninguna clase de poder, llámese familiar, escolar, religiosa o civil debe imponer sus prejuicios sobre tus intereses. El placer es un don dado a los seres humanos para disfrutarlo con quien tú desees, a quien tú ames, inclusive a ti mismo. Tienes derecho a que te miren como un ser capaz de decidir con responsabilidad. Tienes derecho a que tus padres, tus maestros y tus autoridades confíen en tus acciones y sentimientos. Conoce tus derechos. Estos son tus derechos.
Es lamentable que hoy en día sea tan difícil ser joven. Persisten los mismos prejuicios de siempre en los adultos. Suponemos que los jóvenes son sólo un puñado de menores de edad cronológica y mental. Los espacios de esparcimiento son cada vez menos. El acceso a la cultura y el arte se restringen cada vez más. Los medios de comunicación (salvo el internet) no consideran en sus programaciones espacios para las diversas culturas juveniles. Otra vez, como hace 40 años los estudiantes organizados son tratados como delincuentes. Aunado a ello las fuentes de trabajo para los jóvenes son casi nulas. Coyuntura que es aprovechada por la delincuencia organizada y su subcultura (dinero fácil, ropa cara, música de diez pesos) para atraerlos y utilizarlos para delinquir.
Al no existir tantas alternativas. “¡Salgan a las calles!”