Hace seis años, el 22 de diciembre de 2005, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró que la solidaridad era uno de los valores fundamentales y universales en que deberían basarse las relaciones entre los pueblos en el siglo XXI, y decidió proclamar el 20 de diciembre de cada año como el Día Internacional de la Solidaridad Humana.
Para conmemorar esta fecha, activistas por los derechos humanos en Pachuca, integrados a diversas organizaciones sociales y al porgrama “Yo miro, Yo Escucho, Yo actúo”, de promoción de acciones contra la pobreza en Hidalgo, fijaron un posicionamiento en donde se destaca que el Día Internacional de la Solidaridad Humana sirve para recordar la importancia de la solidaridad en el logro de los acuerdos convenidos internacionalmente, para erradicar la pobreza como imperativo ético, social, político y económico de la humanidad.
En su mensaje de este año por la celebración del 20 de diciembre, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, subrayó que la celebración del Día Internacional de la Solidaridad Humana ocurre cuando el mundo se encuentra ante múltiples problemas y oportunidades.
“El viejo mundo está cambiando de forma gradual pero evidente y se comienza a configurar apenas el perfil de un nuevo mundo. Este año la población mundial alcanzó los 7.000 millones de personas. Se está afianzando una austeridad reciente. Estados de ansiedad nuevos están dando lugar a tensiones y temores. Al mismo tiempo, se nos ofrece un mundo de posibilidades en la lucha contra la enfermedad, en el aprovechamiento de la tecnología y en la eliminación de las disparidades y desigualdades socioeconómicas. Sin embargo, los resultados no se producirán por sí solos. Tampoco se lograrán si todo sigue igual. Nuestros tiempos exigen algo distinto. Necesitamos conceptos amplios, medidas enérgicas y esfuerzos para señalar la relación entre los problemas mundiales”, expresó el secretario general de las Naciones Unidas.
De acuerdo con los activistas, las y los activistas defensores de los derechos humanos del planeta han acordado promover cinco tareas imprescindibles para el siglo XXI que exigen la solidaridad: Alcanzar el desarrollo sostenible; prevenir y mitigar los conflictos, las violaciones de los derechos humanos y los efectos de los desastres naturales; crear un mundo más seguro y libre de peligro; apoyar a los países en transición; así como aprovechar los talentos de las mujeres y los jóvenes.
Con la visibilidad que al tema da la conmemoración internacional en este día, se pretende que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Social (Río+20), a efectuarse en 2012, exhorte a las naciones del mundo a adoptar medidas y revitalizar una alianza mundial que incluya a una variedad de dirigentes gubernamentales, de la sociedad civil y del sector privado para lograr el desarrollo inclusivo y sostenible de toda la humanidad.