Más de la mitad de los cristianos palestinos no podrán participar en las ceremonias de Semana Santa en lugares santos como el Monte de los Olivos, Getsemaní o el Santo Sepulcro, al no haber obtenido permisos israelíes para entrar en el territorio ocupado de Jerusalén Este.
Según indicó a Efe la Administración Civil del (organismo militar israelí que gestiona asuntos civiles y de seguridad en los territorios ocupados), más de 20.000 de los cerca de 50.000 cristianos palestinos podrán acceder a los territorios controlados por Israel durante la Pascua cristiana, que las distintas denominaciones celebrarán las dos próximas semanas.
“Se han concedido 20.000 permisos en Cisjordania. Solo en Belén se han dado 13.000 permisos. Y en los próximos días se concederán aún más, por lo que la cifra final será mayor”, dijo el portavoz militar Guy Inbar.
Fuentes palestinas rebajan esa cifra e indican que no más del 20 por ciento de los cristianos palestinos han recibido permisos, aunque no facilitan una cifra.
“La Iglesia Católica de Ramallah solicitó 4.000 permisos y le concedieron 619. La de Beit Yala pidió 4.500 y le dieron 1.200. Y la Iglesia Ortodoxa de Ramallah pidió cerca de 6.000 y le han concedido menos de 500. Muchos cristianos no podrán ir este año a Jerusalén”, señaló un cristiano palestino de Ramallah que pidió no ser identificado.
Según explicó a Efe el sacerdote Faisal Hiyazin, director de las escuelas palestinas del Patriarcado Latino y sacerdote de la iglesia de la Sagrada Familia de Ramallah, “este año Israel ha dado más permisos que en 2011, pero la semana pasada tuvimos problemas en los puestos de control, porque los soldados dejaron pasar a los padres pero no a sus hijos, con lo que todos se tenían que volver”.
“Otro problema es que en muchos casos varios miembros de la familia reciben permiso y otros no, con lo que al final no van a Jerusalén porque las familias quieren celebrar la Pascua unidas”, añadió.
El párroco Johny abú Jalil, de la parroquia católica de Nablus, explicó que todos los cristianos de la ciudad, unos 650, han recibido permiso este año.
“Somos una comunidad pequeña, por eso hemos logrado todos permiso, no ocurre lo mismo en Belén o Beit Yala. Pero el problema está luego en los puestos de control. El año pasado los soldados nos tuvieron esperando cinco horas mientras fumaban sus cigarrillos. Es una humillación y nos hizo llegar tarde a las celebraciones”, señaló.
Ayer por la mañana, los católicos de Nablus han salido de la ciudad (a unos 60 kilómetros de Jerusalén) a las cinco de la mañana para llegar a tiempo a la procesión del Domingo de Ramos, a las dos de la tarde.
Xavier Abu Eid, portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), destaca que “mientras cristianos de todo el mundo pueden tomar parte de las ceremonias en la Jerusalén ocupada, los palestinos cristianos que son la comunidad cristiana más antigua del mundo, no tienen la libertad de hacerlo”.
“El mero hecho de que se deban pedir permisos para ingresar en Jerusalén Oriental supone una violación del derecho a la libertad de culto. Hay que recordar que cruzar de Ramallah o Belén a Jerusalén Oriental no supone cruzar una frontera internacional, sino ir de una parte del territorio palestino ocupado a otra”, agrega.
Fuente: EFE / OICP