Julian Assange ha solicitado asilo político a Ecuador, requerimiento que es evaluado por el Gobierno, según infirmó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño. Patiño dijo a la prensa que Assange, que se encuentra en la Embajada de Ecuador en Londres, envió una carta al presidente de la nación andina, Rafael Correa, en la que, entre otras cosas, asegura que contra él existe «persecución» por lo que busca asilo político.
«La persecución de la que soy objeto en distintos países deriva no sólo de mis ideas y mis acciones sino de mi trabajo al publicar información que compromete a los poderosos, de publicar la verdad y con ello desenmascarar corrupción y graves abusos a los derechos humanos alrededor del mundo», señala en la carta leída por Patiño.
En noviembre de 2010 Ecuador ya ofreció asilo político al fundador de WikiLeaks sin ningunas condiciones. “Invitamos a Assange a Ecuador para que pueda publicar libremente la información que posee, no solo a través de Internet, sino también a través de otros medios públicos”, comentó en aquel entonces el viceministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, Kintto Lucas.
La petición de asilo de Assange se produce después que el grupo internacional FoWL (‘Friends of WikiLeaks’ o ‘Amigos de WikiLeaks’), que reúne a los simpatizantes de su portal de filtraciones, se dirigió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos con un mensaje en el que dicen temer que el fundador del portal sea «torturado y ejecutado» en caso de ser extraditado a EE. UU.
El director del diario El Telégrafo, Orlando Pérez, comentó a RT, que si finalmente Ecuador acepta la solicitud, Julian Assange tendría la oportunidad de desarrollar su trabajo en condiciones más seguras.
El Tribunal Supremo aprobó la extradición del fundador de WikiLeaks a Suecia el pasado 30 de mayo, tras rechazar un recurso de la defensa del activista y programador australiano. El 14 de junio pasado la máxima instancia judicial de Reino Unido ha rechazado reabrir el caso de Julian Assange, quitándole esa oportunidad de evitar la extradición a Suecia, que reclama su entrega acusándolo de varios delitos sexuales que Assange niega rotundamente.
Tanto los partidarios de Assange como los defensores de los derechos humanos temen que la extradición a Suecia derive en una deportación a EE. UU., donde el programador podría ser procesado por el caso de Bradley Manning, que presuntamente filtró cientos de miles de documentos a WikiLeaks.
El informático, periodista y activista más buscado del mundo es, además, el presentador del proyecto televisivo sin precedentes ‘Diálogos con Julian Assange’ que emite RT. Se trata de una serie cuyo objetivo principal es analizar el futuro de la comunidad mundial.
A finales de mayo el mismo presidente ecuatoriano, Rafael Correa, concedió vía satélite una entrevista al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en el marco de su proyecto televisivo. Durante el programa, Correa destacó el importante trabajo que realiza Assange «perseguido, calumniado y linchado mediáticamente” por sus revelaciones en la red y que causa una ola de polémica e indignación en buena parte del mundo.
Asimismo, señaló que el fundador de WikiLeaks puso “en jaque” a EE. UU., refiriéndose a la revelación de miles de cables secretos de la diplomacia estadounidense, y así sacó a la luz los «esqueletos» que Washington pensaba guardar para siempre en su «armario».
RUSIA TODAY