En el marco del foro «Progresividad de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres», la diputada federal Simey Olvera Bautista Bautista sostuvo que legislar en materia de interrupción del embarazo es un tema de derechos humanos, no de fe.
La legisladora Simey Olvera Bautista fungió como enlace del Congreso de la Unión en Hidalgo de este foro que al mismo tiempo es una gira nacional de las diputadas federales del Movimiento de Regeneración Nacional para informar y enriquecer el trabajo político en torno a la despenalización del aborto en todo México.
Olvera Bautista recordó que la discusión en torno a la interrupción legal del embarazo no es estar a favor o en contra del aborto, sino legislar para que las mujeres ya no arriesguen su vida en abortos clandestinos y sean criminalizadas por eso.
«No estamos hablando de aborto sí, o aborto no, estamos hablando de aborto legal, o aborto clandestino, porque con legalización, o sin legalización, las mujeres seguirán abortando. La diferencia es si queremos que las mujeres vivan, o que mueran por abortos mal practicados, en condiciones insalubres», dijo.
Señaló que el 90% de las interrupciones de embarazo en Hidalgo son derivados se violaciones sexuales, de acuerdo con cifras de la secretaría de Salud del Estado, mientras que la legislación al respecto en la entidad permite el aborto por estos casos siempre y cuando haya una denuncia previa por violación.
Por eso, dijo, la legislación en Hidalgo debe avanzar para proteger a las mujeres, sobre todo a las niñas y adolescentes, quienes no denuncian la violencia sexual porque no conocen sus derechos.
La diputada federal por el distrito de Actopan señaló que «quienes ejercemos cargos de elección popular, hemos jurado ante la Constitución, no ante la biblia. Así pues, el aborto no es un tema de fe, es un tema de derechos humanos», subrayó