Dos meses después de que iniciará la cuarentena a consecuencia del virus SARS – COV19, diversos mensajes apócrifos de reuniones, conferencias de prensa y hasta caravanas han circulado por diferentes medios de comunicación.
«Los rumores de rupturas políticas entre líderes principales en las diferentes regiones no abonan para crear una maquinaria que trabaje en un solo sentido y ayude a la cohesión de Morena y de la 4T»
Situación que orilla al Comité Estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a desmentir y evitar la aglomeración de sus agremiados en medio de una crisis sanitaria, y al mismo tiempo a calmar los ánimos entre sus bases, pues a muchas personas ya les urge saber quiénes serán las y los candidatos para renovar los 84 municipios de Hidalgo.
La falta de orden e información al interior de Morena está ocasionando que existan actos anticipados de campaña por parte de algunos morenistas, lo que también ocasiona riñas entre militantes en los municipios y por supuesto desestabilización.
Y aunque no hay denuncias ante el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), el secretario de Organización de Morena , Luis Enrique Cadena García, dio a conocer que ya recibieron diversas denuncias de sus propios compañeros y compañeras de partido en diferentes municipios.
“Se les ha pedido a las y los compañeros que recaben las evidencias para que se puedan hacer las denuncias correspondientes en los tribunales electorales y si es el caso, ante la Comisión de Honor y Justicia de nuestro partido”, argumentó.
«El secretario de Organización de Morena , Luis Enrique Cadena García, dio a conocer que ya recibieron diversas denuncias de sus propios compañeros y compañeras de partido en diferentes municipios»
Pero a pesar de que integrantes del Comité Estatal de Morena tratan de mantener el control, los rumores de rupturas políticas entre líderes principales en las diferentes regiones no abonan para crear una maquinaria que trabaje en un solo sentido y ayude a la cohesión de Morena y de la 4T.
Ejemplo de ello, es la supuesta ruptura que existe entre el diputado Ricardo Baptista González y el Delegado de programas para el Desarrollo en Hidalgo, Abraham Mendoza, dos personajes políticos que surgieron de las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a finales de los 90’s cuando Baptista González fue presidente municipal de Tula.
Sin embargo, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la silla presidencial, sus ambiciones y lealtades políticas han intervenido en su “amistad”, pues mientras Ricardo Baptista trata de jalar agua para el molino del cacique de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán; Mendoza Zenteno trata de desmarcarse y medio controlar las diferentes delegaciones que tiene a su cargo sin verse empañado por las acciones del Grupo Universidad.
Y aunque, en entrevistas, ambos personajes políticos aseguran que no existen problemas entre ellos y continúan con una “bonita amistad”, dicen que cuando el río suena, es porque agua lleva.
Lo que sí es cierto, es que mientras rumores van y vienen, se crean cadenas en redes sociales para convocar a eventos fantasmas y sus principales dirigentes riñen entre ellos, la base morenista y la población está ansiosa por saber quién será por fin quien los represente en los siguientes comicios.
