El lunes pasado, niñas y niños regresaron a clases. Algunos(as) lo hicieron a través de televisión, otros(as) desde plataformas como Zoom; muchos(as) más quizá no lo hicieron, a causa de las desigualdades sociales, principalmente.
La decisión de volver de esta manera la tomaron las personas adultas, no se les consultó a los(as) niños(as) si la manera virtual era la que deseaban, si las horas frente a la pantalla les resultan adecuadas, si preferían parar hasta regresar al espacio escolar; si querían aprender otra cosa o de una manera distinta hasta volver…
Se dio por hecho que todos(as) poseen televisión, celular, computadora, tabletas, acceso a internet. Se ignoraron las necesidades y deseos propios de su edad, edad en la que ya son humanos completos, no proyectos dé.
Decidí acercarme al grupo de niñas, niños y adolescentes que tengo a mi alrededor. Cuando les pregunté cómo les fue durante su primer día de clases, si deseaban volver de esta manera a la escuela y por qué, respondieron:
«Me gustó mi clase y extraño a mis amigos». Emyli, 5 años
«Yo no quería estudiar en la tele, yo quería ir a la escuela, conocer a mis compañeros, a la maestra, y jugar con otros niños». Leslie, 6 años
«No me gustó la clase de la tele porque no le entiendo, mejor ir a la escuela y ahí veo a mis compañeros, ahí veo mi mis y me dejan tarea… y aquí adentro de la tele, no les entiendo». Crisani A., 6 años
«Me gustaría entrar a las clases normal porque no le entiendo así [por la televisión]». Cristian, 6 años
«Mi primer día de clases fue divertido, aunque quería regresar a la escuela con mi maestra y mis compañeros. No me gusta la escuela por televisión… es más divertido ir a la escuela y aprendo más». Jesús Alexander, 6 años
«A mí me gustaría ya volver a la normalidad porque no me gusta hacer mis trabajos por televisión y todo eso porque me siento muy incómoda. Es muy diferente en la casa que en la escuela; en la escuela como que aprendo más y acá pues casi no». Dulce, 8 años
«A mí me gustó entrar a clases porque las veo en la televisión, pero me gustaría ir a la escuela porque se me hace menos difícil». Dulce Yamilet, 8 años
«A mí me gustaron las clases por Zoom porque son muy divertidas y así veo a mis compañeros. Las que no me gustaron son las de la tele porque siempre me dormía a las 2:00 o 3:00 de la mañana». Ailen Esmeralda, 8 años
«A mí no me gustan las clases como las están dando ahorita porque no le entiendo nada». Osmara, 8 años
«No me gusta trabajar por televisión porque es muy duro. Me gustaría estudiar por videollamada o la escuela escuela. Y extraño a mis amigos». Ingrid Abril, 10 años
«A mí no me gusta la forma en que están dando las clases porque siento que no aprendo y no le entiendo muy bien, aparte como tengo malos los ojos, me los lastimo más con la tele estando ahí pegada todo el día». América, 12 años
«La verdad a mí me parece algo estresante porque tengo que estar enfrente ahí viendo las cosas, me forzó mucho la vista, tengo los ojos llorosos y me duele la cabeza. Me parece muy estresante, la verdad. No me gusta mucho esa manera de estudiar. Mi primer día estuvo medio raro porque apenas empezaba a ver cómo iban a estar las cosas. Me tocó muy temprano y pues… a veces me agarra el sueño. Lo bueno es que no son muchas horas». Lizeth, 12 años.
«Mi primer día en clases fue lindo porque me gustó seguir estudiando, pero por otro lado no porque los horarios son muy diferentes. No me gusta que den clases en línea porque no les entiendo. No he podido hacer casi nada más que estar en las clases. Mi primer día no desayuné, no tendí mi cama, no me peiné, porque no me he acostumbrado a ese modo. Lo lindo fue que me tocó con profesores diferentes, con profesores que no conocía y me gustaría tratar. Por otro lado, estando en casa puedo convivir más conmigo misma, porque estoy solita, eso me ayuda bastante. Hace poco me deprimí porque pensaba que la vida no tenía nada de bueno, que no tenía sentido, pero hablé con mi papá, mi mamá y mi hermana y me brindaron su apoyo. Eso me hizo sentir mejor». Perla , 13 años
«Mi regreso a clases fue un poco confuso porque entré a preparatoria y no tenía muy claro cómo iba a ser todo esto de las páginas de la escuela a las que te tienes que meter, las clases en línea, todas esas cosas. Hubiera preferido clases presenciales, ya que me siento más cómoda así. Siento que el aprendizaje es mejor y tengo un desempeño y desarrollo más preparado… y siento que me ayuda a desarrollarme mejor el ir a clases presenciales que estar en la televisión o la computadora y todas esas plataformas. Extraño socializar. No me imaginaba el regreso a clases como fue ahora. No es divertido no conocer a mis compañeros. Ahorita me imagino mucho cómo serán y cosas así. Es un poco confuso y estresante estar conectándote. Es una desventaja para las personas que no tienen los materiales ni herramientas básicas para seguir estas clases en tiempo y forma. Sin embargo, aunque esto es nuevo para todos, nos tenemos que acostumbrar. Poco a poco saldremos adelante y bueno, es lo que hay. Sobre el tiempo creo que está bien porque sólo duran media hora y no me dejan tarea. Por mí está bien estudiar distintas materias, porque creo que es importante aprender lo básico de ellas, aunque creo que también estaría bien aprender un oficio». Dulce Estefanía, 15 años
¿Encuentran coincidencias entre las 14 respuestas de estas niñas, niños y adolescentes? ¿Cuándo escucharemos su voz activamente para que los «te amo», «me importas» puedan pronunciarse con honestidad? ¿Cuándo legitimaremos sus necesidades y dejaremos de tomar decisiones acerca de ellos(as) sin ellos(as)?
Esta vez dejo la reflexión abierta. Me quedo deseando y trabajando por una sociedad donde sus voces sean tomadas en cuenta y abran posibilidades de vida -en todo el sentido de la palabra- que les generen verdadero e integral bienestar.