El ocaso de CANEK VÁZQUEZ

Insiste, saca videos, impugna, monta manifestaciones de cartón, desliza rumores, todo, para arrebatar la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Pachuca. Sabe que es su última llamada. El PRI le cerró las puertas y pensó que su salto a Regeneración Nacional le aseguraría un futuro político. Pero no fue así. Todo su bagaje de viejo político sucumbió ante un académico, sí, de notable capital ético y social, pero sin experiencia en el sucio arte de comprar voluntades. Le queda la esperanza de los tribunales. Quiere que se repita la encuesta para nominar al abanderado morenista a la alcaldía por la capital de Hidalgo, cuando ya vamos por la segunda semana de una elección a la que le resta un mes. Asegura que está mejor posicionado. Le está poniendo su resto a promocionarse en redes sociales porque, cree, que esa encuesta sí se hará, aunque no se sabe cuando ni quién. Se hace pasar como seguidor de López Obrador porque cree que eso le sumará simpatías, negándose para sí una realidad: el obradorismo tiene memoria. Su pataleo no le dará candidatura, a lo más, la repetición de dicho sondeo ¿Y después? Recoger los trozos de las naves que mandó quemar.