“Hoy el mundo enfrenta un problema grave que nos convoca a levantar la voz. La violencia contra niñas, mujeres y su expresión extrema; el feminicidio, devela las condiciones de discriminación y las brechas de desigualdad que aún no hemos logrado desmantelar”.
Así lo expresó Erika Rodríguez Hernández, presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en Hidalgo, lo anterior en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha que debe analizarse, reflexionarse y tomar acciones para acabar con la violencia hacia las niñas y las mujeres.
Puntualizó que derivado de las condiciones de la pandemia ocurrida en el mundo, el confinamiento fue una medida de protección; sin embargo, dijo, conllevó a otro peligro mortal, pues la violencia contra las mujeres aumentó.
“Antes de que existiera el COVID-19, la violencia doméstica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. En los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas (de edades entre 15 y 49 años) de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental y con el avance de la pandemia del COVID-19, esta cifra creció”.
En México,los últimos reportes señalan: Más asesinatos; llamadas telefónicas de auxilio; denuncias por violencia familiar; sobrecupo en algunos refugios para víctimas.
La lideresa priista enfatizó que la instrucción de quedarse en casa obliga a muchas mujeres a permanecer en un aislamiento con su agresor y por otra parte, la suspensión de actividades escolares y laborales ha multiplicado la carga doméstica y de cuidados familiares de las mujeres estimada en tres veces más que la de los hombres.
“Hoy exigimos igualdad sustantiva, igualdad real. No basta con el reconocimiento en la letra de los derechos de las mujeres, es preciso traducirlos en hechos. Asegurar la igualdad entre mujeres y hombres y garantizar una vida libre de violencia para las mujeres indígenas; las mujeres jóvenes, las adultas mayores, las niñas, por todas”.
La violencia contra las mujeres atenta contra toda la sociedad; “es nuestro deber aportar en la construcción de un Partido y una colectividad sensible al género; que se oriente a deconstruir las prácticas de discriminación y desigualdad normalizadas”.
Rodríguez Hernández afirmó que se sigue en la lucha de la igualdad y erradicar conductas que afectan a las mujeres, y en ese sentido, reconoce las acciones afirmativas por parte del Instituto Nacional Electoral imponiendo a los partidos que las personas aspirantes a una candidatura no deben haber cometido ningún supuesto como: no haber sido condenada o sancionada por violencia familiar o doméstica, agresión de género, delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal; y no ser deudor alimentario o moroso.
“La pandemia del COVID-19 en algún momento será superada en México. Pero la pandemia de la violencia de género, ya crónica, provocará a la larga más mortandad y destrucción de vidas. El gobierno del estado de Hidalgo, entre otras acciones afirmativas, ha exhortado a las mujeres hidalguenses a denunciar cualquier tipo de violencia que llegue a padecerse en esta contingencia, a través de la línea telefónica #PROCURATEL y al 911”.
Reafirmó que el Revolucionario Institucional, es un partido que se ha caracterizado por las causas que fortalecen y en Hidalgo, se hace frente a la seguridad de las mujeres, es por eso, en el marco del Día Internacional de la erradicación de la violencia contra niñas y mujeres, se han llevado a cabo diversas actividades en los diferentes espacios, como el aula abierta, donde se realizó la conferencia magisterial denominada pasos a seguir cuando una mujer ha sufrido violencia, impartida por la especialista Magdalena Rodríguez León. Así como nos hemos sumado a la campaña de la ONU “16 días de activismo contra la violencia de género”.
“Si aspiramos a tener una sociedad más democrática, justa e incluyente. ¡Que quede claro! No podemos retroceder al ejercicio pleno de nuestros derechos.
Debemos priorizar el desarrollo integral de las hidalguenses al desarrollo y garantizar su acceso a la justicia. No habrá paz ni progreso sin igualdad real”.
