PACHUCA — El delegado del CEN morenista, César Cravioto, publicó la lista de los diez hombres y mujeres «más conocidos» en Morena Hidalgo que aspiran a la candidatura gubernamental. Se entiende que no serán las personas que serán elegidas; ni siquiera, de ellas se formará la lista final. De hecho, en palabras del también senador, las cincuenta y dos inscripciones siguen participando. O sea, el proceso sigue abierto. En ese sentido, resulta contradictorio haber comunicado los resultados de una «encuesta» acerca de los diez nombres presuntamente más famosos, si de todos modos, varios de éstos, serán excluidos en el corte definitivo. Pero así se manejan las cosas en Regeneración Nacional. El argumento es que la disputa es abierta y la ciudadanía puede atestiguarla.
Entonces, por una parte, ya se sabe quienes son los más famosos, según. Por otra parte, la lista puede cambiar cuando, en un segundo momento, se aplique una «encuesta» sobre el criterio de positivos; es decir, quienes, entre quienes aspiran, gozan de mayor prestigio. Sí, porque una cosa es ser conocido, pero no precisamente por buenas acciones. Ahí parece que quedarán relegados nombres como los de Francisco Xavier Berganza, Damián Sosa, Vicente Chárrez, Lidia García y hasta el peñanietista Cuauhtémoc Ochoa. Y subirán aspirantes como Susana Ángeles y Abraham Mendoza. Que de por sí es inconcebible que personajes como Hilda Miranda sean más conocidas que la presidenta de Tizayuca; o que el hermano menor de los Chárrez, que nada ha ganado, tenga mejores números que el delegado del Bienestar.
[Te interesaría leer: Menchaca entre los mejores posicionados de Morena]
Se antoja suponer que esa segunda encuesta sí será vinculante y quedará con cuatro nombres, acaso, dos hombres y dos mujeres. Que entonces habrá pasado la operación cicatriz. El delegado Cravioto prometió que habría candidato antes de Navidad. Y está bien. Un método de selección como el que sigue Morena, tan abierto e impreciso, arriesga la unidad. Es muy fácil que alguien salga a impugnar y, entonces, surjan pleitos innecesarios que luego deben ser sosegados no sin costos. Es un caldo del que pueden servirse hasta grupos ajenos a ese Partido. En casos así, la elección debe realizarse rápido con tal de aminorar los riesgos. De modo que, si no pasa más de un mes antes de que Regeneración Nacional se defina, puede que salga bien librado. Por bien de la organización y del candidato.
