PACHUCA — Con la incorporación de Marco Antonio Mendoza Bustamante como su coordinador de precampaña, la aspirante de la alianza “Va por Hidalgo” a la gubernatura de Hidalgo, Carolina Viggiano Austria, ya puede disfrutar de los sordos aplausos provocados por el truco que fraguó en febrero de 2021: colocar a su propio hijo, Juan Pablo Beltrán Viggiano, como diputado federal.
Si bien el vástago de la también secretaria general del PRI aún no toma protesta como legislador, el propietario de la curul, Mendoza Bustamante, ya anunció que renunciaría al cargo para permitir el ascenso de Beltrán Viggiano, licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana, escuela donde se pagan hasta más de 170 mil pesos de colegiatura por semestre.
A Mendoza Bustamante nada lo obligaba a renunciar, pero debía cumplir con el encargo de su jefa. Ahora, gracias a las prestidigitaciones de la precandidata, el pueblo de México pagaría los salarios de una familia entera en la Cámara de Diputados; a saber, el de Juan Pablo Beltrán Viggiano; el de su madre, la propia Carolina Viggiano Austria, más el del esposo de ésta, el exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez. La curul se paga a 75 mil pesos al mes de salario neto, más la percepción de asesores y otros jugosos recursos propios de la responsabilidad.
Semejante acto de tramoya exhibe a Carolina Viggiano Austria como una política que pretende el circo para ella misma; para que, en la pista, su pista, solo actúen hombres.
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La conducta de la precandidata enciende las alarmas del respetable. Se percibe feminista, sin embargo, se opone al avance político de las mujeres. Prioriza, ya no digamos a los hombres de su familia, sino a los hombres en general en el plano electoral. Su precampaña la realiza con hombres, dirigentes del PRI, PAN y PRD que la acompañan. Con ellos se ha reunido, de ellos se ha valido para su nominación. De todas las líderes que actúan en la alianza, ninguna le ha levantado la mano. No porque no quieran, es obvio que ahí están, pero Carolina Viggiano ha prescindido de ellas. No las ve. No le importan.
Esto preocupa porque, en el supuesto de que Carolina Viggiano Austria se convierta en la primera mujer en gobernar Hidalgo, fortalecería una administración masculina. Que sí, tendría un gabinete paritario obligada por la ley, pero evadiría todo compromiso con la igualdad sustantiva, tal cual lo está haciendo en precampaña. Así, su gobierno, no sólo perdería la oportunidad de feminizar la política hidalguense y, por el contrario, se convertiría en uno de los más misóginos en los últimos tiempos.
LATA DE TORNILLOS
El presidente López Obrador anunció que visitaría Hidalgo para inaugurar algunas sedes del Banco del Bienestar. Se prevé que esto ocurra el fin de semana que viene. Por supuesto, la nueva gira del mandatario por nuestras tierras no puede disociarse de los tiempos electorales. Gozando de un sólido setenta por ciento de popularidad en el Estado, su simple presencia resulta en un indicativo de sus deseos de alternancia; deseos, por supuesto, que no expresará con palabras.