El nueve de junio, la médica residente del IMSS, Beatriz Hernández Ruíz, murió al interior de las galeras de la Presidencia Municipal de Progreso de Obregón, Hidalgo, luego de ser detenida por policías municipales de la localidad, tras un accidente de tránsito.
De acuerdo con informes periodísticos, Hernández Ruíz, de 29 años y egresada del Instituto Politécnico Nacional, fue golpeada por los policías municipales desde el momento de su detención y murió cuando se encontraba bajo custodia de la autoridad de Progreso de Obregón. Sus familiares declararon que la joven médica denunció que los efectivos la golpearon y, posteriormente, «la sacaron muerta de la galera», dijeron.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Progreso de Obregón, a cargo de Armando Mera Olguín, dijo que el hecho se trata de un «linchamiento político» y aseguró sobre la víctima: «ella decide colgase (sic) de la galera con un pedazo de tela».
Mientras tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo informó que inició una averiguación por el delito de feminicidio en contra de quienes resulten responsables, al tiempo que recorre por todo México la indignación de este probable crimen a manos de las autoridades de este municipio hidalguense. En redes sociales cunde la consigna #JusticiaParaBety.
