. Los reporteros locales César Peña Sánchez y Guadalupe Baños Escobedo, se presentaron a querellarse ante la Procuraduría General de la República (PGR), delegación Hidalgo, por el delito de amenazas de muerte de parte Magdalena Escobedo Islas, a quien los denunciantes identifican como militante del PRD en el municipio de Zempoala.
Por Desde Abajo
Pachuca.- Los reporteros locales César Peña Sánchez y Guadalupe Baños Escobedo, se presentaron a querellarse ante la Procuraduría General de la República (PGR), delegación Hidalgo, por el delito de amenazas de muerte de parte Magdalena Escobedo Islas, a quien los denunciantes identifican como militante del PRD en el municipio de Zempoala.
En información emitida por los propios trabajadores de la prensa, se informa que aunque el Ministerio Público Federal aguarda la presentación de la denuncia por escrito, los afectados dieron a conocer que cobijados por la recién creada Fiscalía Especializada de Atención de Delitos Contra Periodistas, llevaron su caso a las autoridades federales porque la agresora, oriunda de la comunidad de San Antonio Oxtoyucan de ese municipio, «es una persona desequilibrada mentalmente que puede atentar contar su vida», acusan.
Dieron a conocer que el pasado jueves 17 de julio, Guadalupe Baños, quien además es coordinadora del DIF en la comunidad, intervino para calmar a las participantes en una riña callejera en que se encontraba Magdalena Escobedo. Pese a que su mediación fue para distensar los ánimos, ésta última pretendió golpearla con un bate de beisbol y luego le profirió amenazas de muerte.
Estas intimidaciones las hizo extensivas a César Peña Sánchez, quien en días pasados publicara una nota sobre la destrucción de árboles que Escobedo Islas realiza en esa comunidad sin contar con los permisos del ayuntamiento local ni del Consejo Estatal de Ecología (Coede) y sin tener ningún cargo en la comunidad.
El Ministerio Público de la Federación conoció que Magdalena Escobedo amenazó con tirotear a la pareja, al fin que si los mataba, con 100 mil pesos quedaba libre, como todavía se ufanaba ante Guadalupe Escobedo. Por estos hechos, ésta última, la mañana del jueves, presentó además su querella ante la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo (PGJEH).
La agresora, quien se dice protegida del diputado federal Miguel Ángel Peña Sánchez y de la cúpula perredista, además advirtió que su marido, de nombre Ángel Mimila, propinaría una golpiza a los reporteros «donde los viera y para que se les quitaran esos aires de grandeza».
Como antecedente, la tarde del miércoles 16 de julio, Magdalena Escobedo detuvo los trabajos de una retroexcavadora que hacia una zanja en el Barrio de El Tejamail de la citada localidad, poniendo a sus dos hijos de nombres Pedro Ángel y Antonio de 5 y 9 años de edad, debajo de la pala mecánica cuando trabajaba.
«Sin importarle el peligro en que puso» a sus hijos, Magdalena Escobedo, acudió al Juzgado Menor Municipal a insultar al juez lo mismo que al alcalde, Vicente Suárez Hernández. Por los hechos de la tarde del miércoles, fue denunciada por el delegado de la localidad, Simón Valencia.
César Peña consideró que el asunto, pese a tener características del fuero local, puede entrar en los considerandos de la Fiscalía, toda vez que se trata de amenazas a reporteros por su actividad profesional y que el asunto de la intervención de Guadalupe Baños, fue sólo el pretexto y «la gota que derramó el vaso», que se utilizó para intentar saldar un rencor anterior de la agresora.
Actualmente César Peña Sánchez es colaborador y reportero de diversos medios de comunicación como Uno más uno, El Rollo, agencia de noticias línea x línea y director de la revista A Fondo de Hidalgo, entre otros. Guadalupe Baños a su vez, es reportera de ésta última publicación.
El Ministerio Público Federal dejó entrever la posibilidad de que la querella no llegue hasta la citada Fiscalía lo que fue cuestionado por César Peña, quien reveló que su caso tiene la misma relevancia como el de la periodista Dolores de la Vega, quien fue amenazada por un sujeto vía correo electrónico y su caso fue objeto de una indagatoria de parte de la PGR y meses después, resuelto.