. La amplia gama de organizaciones, instituciones y personalidades que acompañan la candidatura de Emilio Álvarez Icaza Longoria para presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), es una propuesta con visión de Estado, plural e incluyente, en la que el diálogo con los actores políticos, sociales e institucionales, ha sido una herramienta permanente en la defensa y promoción de los derechos humanos en México.
Dar a la CNDH un papel pro activo, significa ir más allá de la simple recepción de quejas y poner en el centro de toda actuación a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos.
Incidencia en políticas públicas para promover las transformaciones estructurales que permitan erradicar las violaciones, atendiendo no sólo a los casos sino a las causas.
Promoción y educación en derechos humanos para construir una sociedad donde impere una cultura de derechos humanos.
Armonización legislativa con estándares internacionales en los planos nacional, estatal y local, e impulso de la reforma constitucional en derechos humanos.
Búsqueda del diálogo y la construcción de sinergias con todos los sectores sociales, los poderes estatales y los diversos ámbitos de gobierno, así como ejemplo de respeto a la autonomía.
Ombudsman como institución, fortalecimiento institucional y conducción a través de la toma de decisiones de la mano del
Consejo Consultivo.
Hacer de la CNDH una institución cercana a la ciudadanía.
Integralidad de los derechos humanos, promoción y defensa de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y medioambientales.
Sistema de seguridad y procuración de justicia. Coadyuvar en la creación de políticas públicas en el ámbito de la seguridad, donde se incluya el estándar de protección más alto para la protección de la víctima.
Seguridad ciudadana, cooperación y apoyo a las autoridades para plantear estrategias que atiendan la grave problemática de seguridad nacional desde una perspectiva de derechos humanos.
Promover mecanismos a favor de la no discriminación para dar viabilidad a los avances normativos atendiendo las cuestiones culturales que fomentan y reproducen la discriminación, colocando
en el centro la dignidad de las personas y atendiendo de forma especializada a grupos en situación de vulnerabilidad.
Transparencia y rendición de cuentas como eje transversal de cada una de las acciones institucionales.
Fuente: http://emllioalvarezicaza.info
