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viernes, julio 26, 2024

Hidalgo, elecciones 2006 – 2010

por Pablo Vargas González / Desde Abajo

Las elecciones de gobernador y diputados locales en Hidalgo, del próximo 4 de julio tienen antecedentes inmediatos que solo con una visión de corto y mediano plazo permitirá observar las tendencias político electoral. En solo cuatro años de 2006 al 2010 han ocurrido tres tipos de elecciones municipales, de congreso y federales en 2009.

Sin duda, el marco referencial de las dos elecciones locales de 2008 fueron las presidenciales de julio de 2006; los resultados de éstas de antemano forzaron las modificaciones a la ley electoral y la restructuración de estrategias de los partidos políticos. Hidalgo, situado en la zona centro de México vivió el “efecto López Obrador” cuyas campañas y presencia repercutieron para modificar las tendencias electorales.

Por primera vez en la historia política de la entidad, el comportamiento electoral fue modificado. Como resultado de una serie de factores, locales y externos la presencia predominante del PRI en Hidalgo cayó estrepitosamente, sufriendo el peor descalabro hasta el momento. Cabe agregar que en Pachuca, el abanderado tricolor Roberto Madrazo vivió el “martes negro” en un acto con universitarios que lo abuchearon y a partir del cual no levantó su campaña electoral.

La Coalición Por el Bien de Todos, integrada por el PRD y aliados, encabezada por Andrés Manuel López Obrador propició resultados inesperados, en que la mayoría de electores lo favoreció, se dio el caso de que Felipe Calderón candidato del PAN no hizo campaña en la entidad, ya que las encuestas no lo beneficiaban. No obstante, los resultados finales evidencian un voto cruzado o dividido. Por una parte, el voto para presidente fue para López Obrador pero en la elección de diputados el PRI retuvo cuatro de siete distritos.

El voto de izquierda, por primera vez gana una elección estatal, la de presidente de la república: la Coalición por el Bien de Todos, encabezada por el PRD ocupó el primer lugar en los votos con el 40.79{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd}, el PAN fue segundo con 26.62{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} y el PRI llegó en tercero con 24.95{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} (Cuadro 1), lo que condujo a que los dos senadores se le atribuyeran a esta coalición por el “efecto AMLO”.

Empero, en la elección de diputados federales se encuentra una diferenciación en la emisión del sufragio, que marca un voto cruzado, es decir, algunos electores votaron por un partido para presidente y por otro para diputados. Lo sobresaliente es que los candidatos a diputados por la coalición izquierdista tuvieron en conjunto nueve puntos porcentuales menos que la del candidato presidencial.

Lo anterior se justifica por la disputa por las candidaturas sobre todo en el PRD local y de haber impuesto casi en todos los siete distritos candidatos impugnados y desconocidos. El PRI retuvo cuatro distritos con un escaso margen de diferencia (Huejutla, Tula de Allende, Tulancingo, e Ixmiquilpan); el PAN ganó con el ex priísta Daniel Ludlow el distrito de la capital Pachuca; y el PRD obtuvo dos distritos, Tepeapulco y Actopan.

El porcentaje de participación alcanzó el 58.31{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd}, como parte del conjunto de factores políticos y de la competitividad que atrajeron a los electores, de un modo sin precedente.

Con estos antecedentes, las elecciones de diputados locales de 2008 fueron el primer antecedente de una nueva estrategia política diseñada por el CEN del PRI para reposicionarse. Se desvanecieron las expectativas de fuerte competitividad electoral e incluso de votaciones alternantes. Se refrendó el alto abstencionismo en este tipo de elecciones, del 62.4{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} y se proclamó el “regreso del Carro completo” en que junto con el PVEM, obtuvieron 19 y cuatro curules, respectivamente, en donde se cuestionó una sobre representación.

El esquema de avasallamiento se repitió en las elecciones de diciembre de 2008: De acuerdo con los resultados preliminares (PREP) el PRI ganó en 20 alcaldías y en coalición con el PANAL obtuvo 35 –en total 55; el PAN solo tuvo 9 municipios; el PRD 13; El PVEM fue uno de los ganadores con cinco; el PT y convergencia, uno cada uno. No obstante la estrategia del PRI de impugnar municipios que perdió por estrechos márgenes pudo influir en decisiones “sobre la mesa” para cambiar resultados e incluso lograr que en tres municipios se anularan los resultados. Lo cual perjudicó al PRD quién de 16 triunfos registrados en las urnas se redujo a 13 victorias.

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