Durante el Foro de Solidaridad con los Trabajadores de Honda, que se realizó este viernes en el auditorio de la Universidad de Guadalajara, se detalló la serie de agravios que cotidianamente comete la empresa contra su planta laboral, la cual —por ejemplo—, es obligada a entrar a un sindicato cuyo dirigente es el gerente de Recursos Humanos de la planta en Jalisco.
Guadalajara, Jalisco, México (DESDE ABAJO).- Organizaciones estudiantiles, académicas y sindicales nacionales e internacionales, así como ciudadanos en general exigieron hoy a la empresa trasnacional Honda que cese la campaña de despidos y represión contra los trabajadores de su planta en Jalisco, quienes intentan organizarse de manera auténtica para reclamar sus derechos laborales, violentados por la propia empresa en complicidad con un sindicato de protección patronal y las autoridades.
Durante el Foro de Solidaridad con los Trabajadores de Honda, que se realizó este viernes en el auditorio de la Universidad de Guadalajara, se detalló la serie de agravios que cotidianamente comete la empresa contra su planta laboral, la cual —por ejemplo—, es obligada a entrar a un sindicato cuyo dirigente es el gerente de Recursos Humanos de la planta en Jalisco.
El Foro, enmarcado en la semana de Acción Internacional de Apoyo al Sindicalismo Mexicano, contó con la asistencia de dos trabajadores de Honda en activo, quienes se presentaron con el rostro cubierto con bolsas de papel, “no solamente para evitar represalias inmediatas de la patronal, sino por la vergüenza que da trabajar en las condiciones a que nos somete la empresa”.
Uno de ellos denunció que al interior de la planta se dan situaciones de control esclavizante, como las prohibiciones para ir al baño o tomar agua —se les argumenta abandono de trabajo—, a pesar de lo extenuante y largo de las jornadas de trabajo, que se extienden por 9.5 horas diarias. Excesos de carga de trabajo, lo que significa aumentar la producción sin contratar más personal.
“Pero eso no es lo peor —explicó—, no tenemos un escalafón definido que garantice nuestro desarrollo profesional y salarial; gana lo mismo un trabajador con 15 años de antigüedad que uno de reciente ingreso”.
Detalló que los dos mil trabajadores de Honda, cuya producción es de más de 355 mil vehículos al año, tienen un sueldo de entre 132 y 160 pesos, tres veces menos en comparación con quienes laboran en armadoras como Nissan o Volkswagen y realizan labores similares.
“Por ello es que decidimos formar un sindicato y pelear por derechos básicos, como salario y prestaciones justas, pero nos hemos topado con la intransigencia de la empresa y la complicidad de las autoridades laborales quienes; han despedido a cuatro compañeros que participaban en la organización interna —dirigentes del nuevo sindicato, entre ellos el secretario general—, y nos han negado el registro en dos ocasiones”, expuso el trabajador.
Informó que el día de ayer por la tarde la empresa canceló vacaciones y permisos para los trabajadores que las habían solicitado, con el único fin de impedir que asistieran a este foro, dado que al interior de la planta había mucha expectativa en este espacio de denuncia y reflexión sobre la situación laboral en Honda.
Durante el acto resaltó la presencia de diversas delegaciones solidarias con la lucha de los trabajadores de Honda; entre otros, manifestaron su apoyo los sindicatos Mexicano de Electricistas, Minero de la República Mexicana, de Telefonistas, del Colegio de Bachilleres de Jalisco, de la propia Universidad de Guadalajara; la cooperativa Tradocc, Colectivo de Estudiantes de la Universidad de Guadalajara, Comité de Bases Magisteriales y mediante mensajes se solidarizaron también la FITIM; la FIOM, de Italia, la Unión de Sindicatos Solidarios, de Francia; CEP/SCEP, de Canadá.
Uno de los principales acuerdos a los que llegaron las organizaciones participantes en el foro fue la creación de un Comité Permanente de Apoyo a los Trabajadores de Honda, que se encargará de difundir —tanto en México como en el extranjero—, las condiciones infrahumanas persistentes en la planta de Honda en Jalisco y la complicidad de las autoridades laborales y judiciales mexicanas para impedir la organización auténtica en esa empresa.
Asimismo, llevarán a sus países y organizaciones el compromiso de realizar acciones para exigir a Honda el cese de la represión a sus trabajadores y el respeto a la libertad sindical, garantiza por la Constitución Mexicana y la Ley Federal del Trabajo.