En el octavo Congreso Nacional del Partido del Trabajo, ocurrido el sábado 19 para la renovación estatutaria solicitada a esa organización por el Instituto Federal Electoral, una propuesta cundió como pólvora: se ha invitado a las y los integrantes de su dirección y liderazgos en el país, analizar y considerar la posibilidad de ceder su registro para la creación de un nuevo partido político con el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador. El planteamiento sugiere que el petismo se fusionaría con el Partido Convergencia y la base del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para realizar asambleas y conseguir el registro a más tardar en julio, tiempo legal propicio para perfilar lo que ha de ser su campaña por la Presidencia de la República en las elecciones del 2012.
La noticia girada luego de una amplia reunión de López Obrador con la dirección del PT al término formal del Congreso, y llevada a cabo un día antes del anuncio oficial del tabasqueño sobre su separación del PRD, puso en disyuntiva al petismo, no por dudar apoyar al llamado “Presidente Legítimo”, sino por dos cuestiones fundamentales: Si conviene a ese Partido ceder el terreno que ha ganado con dificultad, gracias al apoyo incondicional refrendado a AMLO desde el 2006; y si realmente Convergencia estaría dispuesta a hacer lo propio para la creación de un nuevo instituto político de izquierda, a sabiendas que éste Partido se ha portado esquivo a varios niveles del movimiento obradorosta en el país – como por ejemplo en el Estado de México, donde la dirigencia estatal naranja aprobó la llamada Ley Peña que limita las coaliciones electorales.
Mientras tanto, el Congreso petista sirvió para que ese Partido nombrara, de manera oficial, a 300 personas que habrán de fungir como coordinadores del Morena en los Estados, construyendo a partir de ya, la estructura electoral que ha de respaldar la candidatura presidencial de López Obrador, eligiendo, además, respaldar las candidaturas de Alejandro Encinas y Ricardo Monreal a los gobiernos del Estado de México y el Distrito Federal, respectivamente.
Para la definición de la propuesta serán vitales los próximos días. No obstante, cabe más una intención entre los petistas y esta es que: no hace falta tal fusión, si es que López Obrador ya tiene partido en el PT, por lo aún, cabe la seria posibilidad que AMLO finalmente decida militar en él, si es que Convergencia decide no ceder su registro.
