Están a un solo paso de terminar por tirar por la borda lo construido hasta el momento. En el 2009, el Partido del Trabajo en Hidalgo sorprendió al candidatear a perfiles eminentemente ciudadanos y de organizaciones sociales al Congreso. Más, en la coyuntura por hacerse de las alcaldías en las elecciones municipales de este 2011, el PT, que junto a Convergencia conforman la alianza “Poder con rumbo”, está cayendo en el pragmatismo, por decir lo menos.
Me extraña porque el petismo hidalguense no tiene necesidad de vilipendiar el prestigio que a puños y presiones se han ganado, tratando de conformar estructura política desde la formación ideológica de bases. Me consta.
Y ahora, quizá en la urgencia de hacer crecer su capital frente a las elecciones presidenciales del 2012 o de potenciar aún más el camino andado, barajan en su interior la posibilidad que Natividad Castrejón Valdéz sea su abanderado a la presidencia municipal de Pachuca. Si lo concretan, no sólo cometerían un equívoco histórico sino entrarían en un callejón oscuro donde estarían en riesgo de ser atracados por el mismo adversario a quien dicen combatir.
Pienso que suficiente ya tienen al haber postulado a Víctor Rodríguez Gaona por Mineral de la Reforma. Un personaje de las filias del cacique de la UAEH, priísta de cepa y fundador del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán. Siendo dirigente juvenil del PRI, saltó al PRD de la mano de otro afamado ex priísta, José Guadarrama Márquez, y ahora hecho candidato petista sin la necesidad de haber renunciado al sol azteca, de donde es -¿o era?-, también dirigente juvenil.
Lo mismo en Ixmiquilpan. Ahí regalaron sus colores a un oscuro, extraño y confesional Pascual Charrez, dirigente de la Sociedad Integral de Organización Nacional (SION), aún formalmente adscrito al PAN. Llevando el escudo de su agrupación en el cual se dibuja de la cruz de Cristo envuelta en llamas, el PT, supuesta y diametralmente opuesto a la ideología sinarquista que profesa SION, le ha entregado su candidatura luego que Acción Nacional se la negara, entre otras cosas, por la ambición que le arrastra.
Y si no conforme, le suman a Natividad Castrejón, converso a las operaciones filopriístas por cuya causa someterá la incipiente reputación del PT, entonces trazará chueco el camino que pretende seguir como partido político. Máxime, habiendo sido el petismo uno de los factores que colaboraron a la victoria de Xóchitl Gálvez sobre el PRI en Pachuca –efecto electoral contra el cual es usado Natividad-, qué, pero qué necesidad.
Twitter: @albertobuitre