El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) considera que México tiene pendiente empujar con mayor fuerza la transición energética, el desarrollo de programas de transporte sustentable, el aumento del manejo comunitario y sustentable de los bosques, desde un marco de respeto a los derechos humanos, la equidad de género y con criterios de sustentabilidad.
México, DF (DESDE ABAJO).- Tras culminar la segunda sesión intermedia de negociaciones internacionales sobre cambio climático que se celebró en Bonn, Alemania, del 6 al 17 de junio, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) considera que México tiene pendiente empujar con mayor fuerza la transición energética, el desarrollo de programas de transporte sustentable, el aumento del manejo comunitario y sustentable de los bosques, desde un marco de respeto a los derechos humanos, la equidad de género y con criterios de sustentabilidad.
A menos de seis meses de que se lleve a cabo la XVII Conferencia de las Partes del Acuerdo Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP17) en Durban, Sudáfrica, el CEMDA apuntó que es necesario que México avance en el fortalecimiento institucional, la transversalización del cambio climático en las agendas sectoriales, la asignación presupuestal y la construcción de capacidades para lograr combatir el problema y lograr realmente la instrumentación de los Acuerdo de Cancún.
Sandra Guzmán, coordinadora del Programa Aire y Energía de CEMDA, señaló que «todas las Secretarías, el poder legislativo y el resto de las instituciones deben desarrollar una política de Estado en materia de cambio climático que refleje congruencia entre lo que México ha promovido a nivel internacional y lo que sucede a nivel nacional».
Presente en la última sesión de trabajo, como lo ha estado a lo largo de todo el proceso de negociación internacional de los últimos cinco años, el CEMDA constató que en Bonn se alcanzaron avances mínimos en algunos temas esenciales como financiamiento, adaptación y transferencia de tecnología, luego de semanas complejas de definición de agendas.
En el tema de financiamiento se dio un avance importante en el proceso de constitución del Fondo Verde Climático a través del Comité de Transición, además de progresos en materia del financiamiento de corto plazo. Aunque pocos, también se dieron pasos adelante en el tema de financiamiento de largo plazo, pero queda sin resolverse de dónde vendrán los recursos para ello.
De igual forma, se dieron avances en temas como la transferencia de tecnología y, aunque en menor medida, en el tema de adaptación, el cual es esencial para los países en vías de desarrollo.
Un asunto que mantiene la preocupación internacional es el que no se haya podido avanzar en el establecimiento del segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto, y que no se tenga todavía una definición sobre el marco legal que tendrán los acuerdos alcanzados en Cancún.
«El cambio climático demanda definición por parte de los países que están reunidos en este proceso internacional, pues las indefiniciones y las posiciones encontradas, no han hecho más que retrasar la atención urgente del problema», apuntó Sandra Guzmán.
No obstante lo anterior, se ha reconocido a nivel internacional, que la manera más adecuada para lograr no sólo la instrumentación de los Acuerdos de Cancún, sino de todas las medidas necesarias para estabilizar las emisiones en niveles que mantengan la temperatura por abajo del 2º C, es la puesta en marcha de planes nacionales de cambio climático. Esto quiere decir, que después de lo logrado en Cancún en la COP16, México, al igual que otros países, requiere desarrollar una política de Estado de largo plazo que garantice la atención del problema.