Durante el primer semestre de 2011 han ocurrido un total de 50 agresiones contra personas que defienden derechos humanos en 29 casos distintos según el informe preeliminar de agresiones a defensoras y defensores en México basado en el monitoreo, registro y documentación de casos que realizó el Centro Nacional de Comunicación Social, Cencos
México D.F.(Cencos).– Durante el primer semestre de 2011 han ocurrido un total de 50 agresiones contra personas que defienden derechos humanos en 29 casos distintos según el informe preeliminar de agresiones a defensoras y defensores en México basado en el monitoreo, registro y documentación de casos que realizó el Centro Nacional de Comunicación Social, Cencos. De entre las agresiones más graves de este periodo se contabilizan 6 asesinatos y 3 desapariciones forzadas.
El documento también da cuenta de cuales son las entidades más riesgosas para las personas que realizan una labor de defensa y promoción de derechos humanos, siendo Chihuahua la de mayor peligrosidad por los grados de violencia en las agresiones además de que estas van en aumento respecto al año anterior. Entidades como Guerrero y Oaxaca también presentan dos y un asesinato respectivamente, y aunque en Chiapas no se registraron asesinatos, la cantidad de eventos de agresiones lo colocan como uno de los estados más riesgosos.
El informe también señala que el tipo de agresión de mayor incidencia es el asesinato, ya que sucedieron en 6 de los 29 casos de enero a julio de 2011. Cabe resaltar que en la mayoría de ellos existieron amenazas previas que fueron notificadas a autoridades. Otro tipo de agresión común contra defensores y defensoras que inhibe contundentemente su labor es la judicialización y las detenciones arbitrarias cometidas por las distintas policías, el ejército y el poder judicial en los estados.
Respecto a los perpetradores de estas agresiones y contrario al discurso oficial manejado por el ejecutivo federal en el que se responsabiliza mayormente al crimen organizado de las agresiones contra las y los defensores y periodistas, el registro de Cencos apunta a que el 42 por ciento de las agresiones han sido cometidas por funcionarios públicos en su mayoría de las fuerzas de seguridad, les sigue el rubro de agresores desconocidos con un 41 por ciento y en menor medida el crimen organizado con el 14 por ciento.
El registro y documentación también da cuenta de la diversidad de campos en los que las y los defensores realizan su labor, desde la defensa de la tierra hasta los derechos sexuales y reproductivos, por ello es primordial que el Estado garantice su integridad y genere condiciones aptas para su labor. Las medidas de protección a las y los defensores deben ser paralelas al diseño e implementación de políticas públicas con enfoque integral de derechos humanos.
Basta mencionar algunos casos para comprender los niveles de riesgo:
En enero de 2010 Josefina Reyes Salazar fue asesina por un comando armado, el 18 de agosto su hermano Rubén Reyes también fue asesinado, los dos realizaban una fuerte labor de denuncia contra los abusos de las fuerzas armadas en el estado de Chihuahua. 2010 cerró con el asesinato de Marisela Escobedo, ciudadana que se convirtió en defensora al exigir justicia en el caso de feminicidio de su hija Rubí Frayre Escobedo y que, tiempo antes de ser asesinada, advirtió públicamente sobre las amenazas de muerte en su contra.
En el mes de febrero de 2011, tres integrantes más de la familia Salazar fueron asesinados por continuar exigiendo avances en la investigación de las muertes de sus familiares, tanto en el caso de la familia Reyes como en el de Marisela Escobedo y su hija Rubí Frayre la justicia no ha llegado.
Quetazcoalt Lejía Herrera, defensor de derechos humanos sexuales y reproductivos fue asesinado el mes de mayo del presente año a unos metros del Zócalo de Chilpancingo Guerrero. El cuerpo sin vida de quien fuera presidente del Centro de Estudios y Proyectos para el Desarrollo Humano Integral (Ceprodehi), fue localizado alrededor de las 4 de la madrugada con visibles golpes en la cabeza. Al parecer este asesinato tiene relación con la labor de defensa que realizó Herrera Lejía pero las autoridades responsables de esclarecer el caso no han detenido a ningún responsable por el hecho.
Las personas y organizaciones que defienden y promueven los derechos humanos son un factor indispensable para la construcción de los Estados democráticos. Es primordial comprender lo indispensable de su labor ante un contexto de degradación del respeto a los derechos humanos. La desigualdad social y económica, la violencia, la falta de una cultura democrática y la impunidad son factores propicios para que se cometan violaciones de derechos humanos y por ello es importante proteger a quienes los defienden.
El derecho a defender derechos humanos se encuentra establecido en la “Declaración del derecho y la responsabilidad de individuos, grupos y organizaciones sociales de promover y proteger los derechos humanos universalmente reconocidos y las libertades fundamentales” aprobada el 10 de diciembre de 1998, por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sin embargo, las y los defensores en México, no cuentan con un reconocimiento público y son blanco de agresiones de quienes sienten la labor de defensa como una amenaza a sus intereses.