Un verdadero viacrucis siguen padeciendo obreros de empresas ubicadas en Ciudad Sahagún, otrora una región pujante y próspera en los años del boom industrializador de los setenta que lograba dar empleo a una gran a más de 30 mil de trabajadores, hoy en plena decadencia, después del cierre de empresas privatizadas los trabajadores han buscado sin suerte, recuperar su fuente de trabajo, y hoy está están en el ojo de la agresión.
En una serie de acontecimientos aun del todo sin aclarar, el sábado 28 de enero pasado, en las instalaciones de lo que fue la empresa Motor Coach Industries (MCI) se registraron forcejeos y violencia entre sindicalistas y personal de seguridad en la que ha dejado un saldo de dos obreros muertos, seis heridos y veintiún heridos.
Como fue sucediendo en otras empresas paraestatales, la gran empresa de Diesel Nacional (DINA) fue privatizándose paulatinamente y desincorporando diferentes sectores. Uno de ellos fue Dina-Autobuses que fue privatizada por el gobierno mexicano en 1990 y adquirida por el Consocio “G” que entra a la bolsa de valores y se asocia con Motor Coach Industries, un gigante de la construcción en Estados Unidos.
Estas empresas privadas le sacan el jugo y a principios de 2003 entran en quiebra después de la caída del mercado en los noventa, y aprovechando una declaración de huelga del sindicato, se declaran insolventes ante las diferentes deudas. En febrero de ese año, la empresa trasnacional MCI cerró su planta productora de camiones y dejó desempleados a mil 300 obreros, a los que les fueron adjudicados los bienes muebles e inmuebles para su venta, como garantía del pago de liquidaciones.
Los trabajadores hicieron un arreglo con otra transnacional, la Pacific Internacional Development (PID) que compró la planta y llegó a un acuerdo de liquidar con una suma global de 170 millones de pesos a los obreros, pero sólo entregó 10 millones. Por negarse a cubrir el resto, los trabajadores interpusieron en su contra una demanda de carácter civil y mercantil.
En ese marco, los actuales propietarios que no cumplieron los acuerdos con los trabajadores, quiso dar “sabadazo” y sacar la maquinaría. Los trabajadores desde luego mantenían una vigilancia directa sobre las instalaciones, se organizaron y llegaron a impedir el saqueo de su patrimonio. Fue ahí cuando el personal de seguridad, previamente contratado para repeler a los trabajadores, los recibió de manera violenta.
En la confrontación con armas de fuego portadas por personal de seguridad privada se produjo tal violencia que dejo muertos a dos trabajadores, seis heridos por arma de fuego y 21 detenidos entre trabajadores y policías. Posteriormente intervino la policía estatal.
No es la primera vez que esto sucede en las empresas de Ciudad Sahagún. La protección que se da a las empresas privadas, principalmente transnacionales por parte de las autoridades laborales es increíble. Lo mismo quisieron hacer en 2008 con Dina-camiones. Tras una huelga por salario y demás reivindicaciones cerraron y quisieron sacar la maquinaria.
No cabe duda que hay una serie de delitos del orden común, pero se tiene que hacer una investigación profunda, tanto del rubro laboral que está aun latente desde hace años, y un deslinde claro de los autores intelectuales y físicos de los decesos y de la violencia. En este caso no puede haber un simple “arreglo entre partes”.
En los últimos años se ha observado una tendencia a lanzar a la vulnerabilidad a los trabajadores y se ha dejado desde el inicio del neoliberalismo a los sindicatos, a los que considera como enemigos de la producción, en un marco de abandono de las autoridades del trabajo, quién desafortunadamente están al servicio del capital. La política laboral es otro tema para el debate del 2012.
Presentan a agresores de obreros de Motor Coach Company (News hidalgo)
La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo presentó a 21 personas detenidas, las cuales la mayoría estaban escondidas en el interior de la empresa de Motor Coach, tras agredir con armas de fuego a un grupo de 60 extrabajadores de Motor Coach, antes Dina, quienes mantienen un litigio con el presunto dueño, el cual no quiere pagarles.
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